El pasado 16 de abril una amenaza de bomba en Torre Espacio obligó a desalojar el edificio hasta comprobar que había sido una falsa alarma, movilizando a un gran dispositivo de agentes en la zona. Una semana después la Policía Nacional detenía al presunto autor de esta falsa alarma, acusado de un delito de desórdenes públicos por la realización de una llamada en la que comunicaba la supuesta colocación de una bomba en la embajada australiana.
Esta llamada fue clave para investigación, localizando su procedencia que dio pie a la identificación del autor. Durante esta investigación, los agentes de policía comprobaron que no se trata de la primera amenaza de bomba falsa que ha realizado el detenido. El mismo mes de abril, el día 11, también había avisado de la colocación de un artefacto explosivo en la embajada de Ecuador en España, e incluso había llegado a ser detenido con anterioridad por una falsa amenaza a una fundación alemana de Madrid.
El martes 23 de abril fue detenido y, tras prestar declaración ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, el juez ordenó su puesta en libertad con la obligación de compadecer cuando sea requerido por la comisión de un delito de desórdenes públicos.