La venta ilegal en el top manta es un problema palpable en las calles de grandes ciudades, como Madrid, donde, además, los manteros han ocupado varias zonas de la red de Metro para tratar de vender sus productos a los viajeros.
Aunque ya hace tiempo que nos hemos acostumbrado a ver mantas llenas de artículos que se venden en las estaciones de Metro, lo cierto es que la presencia de los manteros se está haciendo más fuerte en estaciones como Avenida de América, Embajadores, Plaza Elíptica o Legazpi.
Estaciones preferidas por los manteros
Habitualmente, quienes se ponen detrás del top manta optan por asentarse en estaciones con largos pasillos, intercambiadores o con gran afluencia diaria de pasajeros que se convierten en potenciales clientes. En este tipo de estaciones les es más fácil escapar de los agentes de la Policía que bajan para desalojarlos.
Destaca el caso de la estación de Sol, donde es imposible ver manteros asentados vendiendo sus artículos de marca falsificados, pero es habitual ver a muchos de ellos bajando las escaleras corriendo para escapar con la mercancía de los agentes que los desalojan por las calles aledañas.