El pánico a perder a nuestras mascotas es algo con lo que los dueños de las mismas debemos lidiar toda la vida. Como cada día, llevas a tu perro al parque, lo sueltas y lo dejas jugar. De pronto, te despistas y le pierdes de vista; sin embargo, puede que al probar a llamar a tu mascota esta vuelva, o puede que al sentirse asustado no lo haga. Esta es una de las maneras más recurrentes de perder a un animal; por ello, es importante saber cómo actuar y estar concienciados sobre la necesidad de identificar a nuestro amigo mediante un microchip.
‘Gadgets’
Actualmente existen collares y aplicaciones móviles que nos pueden ayudar a encontrar a nuestros perros perdidos gracias a un sistema GPS, pero cabe subrayar que estos métodos no deben suplir las normas de identificación reguladas por ley.
La importancia del microchip
El microchip, que tiene un tamaño similar al de un grano de arroz y se introduce en el cuello a través de una jeringa, contiene un número de 15 dígitos único y exclusivo para cada animal al que irán asociados los datos del propietario de la mascota. Este pequeño dispositivo que se quedará para siempre entre la piel de nuestra mascota, será fundamental para encontrarla en caso de robo o pérdida.
En caso de perder un animal, es necesario saber que la cifra de 15 dígitos del microchip la tenemos también en la cartilla y papeles de identificación de nuestra mascota. Debemos acudir con esta información a cualquiera de los diversos cuerpos de seguridad del estado informándoles sobre el número del microchip y las características de nuestro animal: raza, tamaño, lugar de extravío o robo...