Las enmiendas que presentaron el pasado miércoles PSOE y Podemos a su proposición de ley orgánica de regulación de la eutanasia, la coalición busca un modelo de acceso universal y ágil a una muerte digna o "prestación de ayuda a morir", como la llaman. Y es que, la mayoría de sus propuestas para modificar la norma tienen el objetivo de acelerar los procesos y simplificar los requisitos.
Según desgranó el diario ABC, en dichas enmiendas se proponen cuestiones como que la eutanasia se pueda aplicar a una persona con enfermedad crónica y no solo a quienes padezcan una terminal, como planteaba el texto original. Por otro lado, las comisiones encargadas de supervisar los procesos ya no se llamarán de control sino de garantía.
Además, y si salen adelante las reformas, los médicos que participen en la aplicación de la eutanasia podrán acortar el plazo de 15 días naturales que la actual proposición establece entre la primera y la segunda solicitud que realiza el paciente para poder acceder al servicio. Asimismo, se precisa que podrán recortarlo a si consideran inminente la pérdida de la capacidad del paciente para dar su consentimiento. En esa línea, la eutanasia también se podría practicar sin la verificación previa, es decir, el médico se podrá saltar también el último plazo de 24 horas que se otorga al paciente antes de la eutanasia para que decida si desea continuar o desistir.
Otras enmiendas recogen que sea suficiente con que una persona que no se encuentre en plenas facultades haya suscrito la petición con antelación en su testamento vital, las voluntades anticipadas o documentos equivalentes legalmente reconocidos. A la hora de presentar la solicitud, proponen que cuando la situación personal o condición de salud del paciente no lo permita, la solicitud pueda ser fechada y firmada mediante otros medios que le permitan dejar constancia o por otra persona plenamente capaz con la condición de que lo haga en presencia del que la solicita. Las reformas incluyen también que la eutanasia se pueda realizar en el domicilio del paciente y no solo en hospitales, como señalaba el texto original.
Psoe y Podemos decidieron incluir el artículo 143 bis en el que se señala expresamente que cualquier acto necesario y directo que realice el médico o el personal del equipo asistencial y cause o coopere a la muerte de una persona cuando esta sufra un padecimiento crónico o una enfermedad incurable dejará de ser una conducta punible.
Esto se aplicaría también de manera retroactiva, al proponer una disposición transitoria que deja claro que quedará exento de pena quien esté siendo investigado, o haya sido procesado o sentenciado, por hechos ocurridos antes de la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia por el delito previsto en el artículo 143.4 del Código Penal. Además, solicita a los tribunales que ya hayan dictado sentencia, que "revisen de oficio sus fallos firmes condenatorios con anterioridad a la entrada en vigor de la norma y en las que el penado se encuentre cumpliendo efectivamente la pena".
Dicha proposición de ley será debatida en la Comisión de Justicia, y los grupos parlamentarios negociarán si las enmiendas se incorporan al articulado definitivo de la ley. Una vez votada, el texto se llevará al pleno del Congreso, donde será rechazado o aprobado. La proposición de Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia ha contado hasta ahora con un amplio apoyo parlamentario, y muy pocos partidos se han opuesto a la nueva norma, salvo PP y Vox, que presentaron enmiendas a la totalidad que fueron rechazadas.