Amanda Avilés
@AmandaCoconutt
Paula Mattheus no para, y eso que el 2020 no se le ha puesto, precisamente, a favor. Con un concierto programado para el día antes del confinamiento (y que, lógicamente, no tuvo lugar), la artista ha ido modificando su agenda y adaptándose a las circunstancias revés tras revés. En octubre, intentó retomar esa presentación y eligió, para ello, la mítica sala Galileo Galilei. Con un ‘sold out’ conseguido, Mattheus tuvo que volver a dar la mala noticia: se cancela. Las restricciones (en ocasiones, abusivas) hacia los espacios de música en directo obligaron a que la compositora volviese a dar un paso atrás en ese reencuentro con el público.
Pero a la tercera va la vencida, o eso dicen, así que Paula Mattheus estará, por fin, en directo, el próximo 29 de enero en el Teatro EDP Gran Vía de Madrid. Un escenario emblema de la capital y que, seguro, le traerá todo lo bueno que no pudo ser meses atrás. Puedes hacerte aquí con tu entrada.
Hablamos con ella no solo por el concierto del día 29, sino porque no ha parado de lanzar nuevos temas desde marzo.
‘Digan lo que digan’, ‘Gelatina’ y ‘Me moría de sed’ han sido los trabajos que hemos escuchado de su puño y letra a lo largo de este tiempo; el último vio la luz a principios de diciembre. Una canción especial y que, nos dice, “es imposible que pueda parecer triste”, como algunos seguidores le han hecho llegar. Para Paula, ‘Me moría de sed’ “es una canción para llorar y luego despegar, porque estás diciendo que te has dado cuenta de que no te quieren y te vas”.
A ello, cabe sumar la magnífica colaboración con Ainoa Buitrago, ‘Cuentas pendientes’. Un trabajo que, confiesa, “en principio, no iba a ser para nosotras, pero decidimos quedárnosla”. Lo mismo le pasó con ‘Me moría de sed’. “Iba a ser para otra persona, pero me gustó tanto el resultado que pensé que tenía que ser mía”. Desde que presentase su EP, Paula ha lanzado al mercado más temas y, como la situación no le permitió hacer los conciertos que tenía previstos, asegura que ese mini-adelanto ya “no tiene sentido”. Sin embargo, a modo homenaje al gran esfuerzo que le supuso poder grabarlo y al cariño que le tiene, la artista ha decidido regalar las 80 copias que le quedan a los 80 primeros que se hagan con una entrada para verla el día 29 de enero en Madrid. Una forma de ‘cerrar el ciclo’ y poner la vista en lo que viene.
La artista contará en el escenario con amigos y reconocidas voces de la industria musical
La gran noticia de su trayectoria fue su firma con la compañía RLM, este fatídico 2020 que, al menos, ha dejado cosas buenas por el camino. Un paso adelante crucial para su carrera y que, confiesa, “me da un poco de miedo”. Fundamentalmente, dice, “porque siempre he trabajado sola y creo que es un proceso de adaptación y de entendernos”. No es discutible que firmar con un sello tan reconocido en la Industria abre, sin lugar a dudas, caminos que, en solitario, son muy complicados de despejar. Es por eso que Paula, además de creer haber elegido “muy bien” a su equipo, se siente “muy emocionada por que me hayan dado esta oportunidad”.
Para la cita del 29 en el EDP Gran Vía, Mattheus ya tiene preparadas muchas sorpresas que no nos puede desvelar. No obstante, asegura que lo irá haciendo a través de sus redes sociales los días previos al concierto. Por el momento, nos adelanta que “hay alguna visita más evidente y, otras, que nadie se va a esperar y me apetecen mogollón”. Lo que sí nos promete es que, quien vaya, no saldrá decepcionado. “En directo, doy mucho más de mí de lo que se puede ver en un disco, y realmente quiero que la gente venga para que vea todo el trabajo que hay detrás”.
Apela a la seguridad de la cultura. “Lo repetiré las veces que haga falta: se cumplen todas las medidas y, de verdad, es infinitamente menos peligroso que reunirse con 5 amigos”. De cara a 2021, nos revela que tiene en mente sacar un poemario (“era uno de mis sueños”). Un trabajo que recopila “todo lo que tengo escrito y que no ha llegado a ser canción”. Ya lo tiene maquetado y preparado: “pronto saldrá”. Queda claro que la carrera de Paula va viento en popa, por muy en contra que se pongan los tiempos. El talento y el tesón, al final, ganan la batalla. Y, de ambas, Paula va sobrada.