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Escasos y caros: así son los test de antígenos en España
El coste por unidad en España es mayor que en muchos de los miembros de la UE y Europa
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Los test de antígenos de farmacia son, sin lugar a duda, el regalo favorito esta Navidad. Agotados en prácticamente todos los lugares, encontrar uno se ha convertido en una ardua tarea para aquellos que quieren ser precavidos antes de sus compromisos de fin de año. De hecho, FACUA ha contabilizado como solo 5 de 150 farmacias consultadas contaban con existencias de este producto, un 5%.

Junto a la escasez, el precio de los autotest también ha suscitado muchas opiniones y noticias. Oscilando entre los 5 y 12 euros, la cifra ha ido en aumento en las últimas semanas debido a la alta demanda. Esto ha provocado que multitud de voces como el líder de Más País, Íñigo Errejón, pidan su regulación al igual que se hizo anteriormente con las mascarillas.

Las pruebas rápidas son menos sensibles para detectar infecciones de la variante Ómicron

Durante los últimos días, esta solución es cada es más apoyada por un mayor número de españoles, y otras personalidades públicas y entidades se han sumado a la demanda. Sobre todo, al comparar la realidad del precio de los test de antígenos en España con otros países de la Unión Europea.

Por ejemplo, en Alemania las pruebas se venden en supermercados y grandes superficies por menos de tres euros la unidad. Al otro lado de los Pirineos, en Francia, si existe un precio máximo marcado de 5,20 euros, mientras que al oeste, en Portugal, el coste supera por poco los dos euros. No obstante, el caso contrario al español es Reino Unido, país donde son gratuitos, pudiendo ser solicitados en la web del servicio nacional de salud. Por contraparte, el punto negativo lo pone Italia con unos precios no regulados que llegan a los 20 euros.

Sin embargo, cabe señalar que desde fuentes sanitarias matizan la validez de los test de antígenos. Por ejemplo, en Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, en inglés) ha anunciado que las pruebas rápidas son menos sensibles para detectar infecciones de la variante Ómicron, según indica en un comunicado. De hecho, señalan como recomendable repetir la prueba.

Además, diferenciándose de la prueba PCR, para el COVID, en general, su sensibilidad es considerablente menor. Esto hace que sea posible que aparezcan falsos negativos si no se tiene suficiente carga viral, hecho por lo que, desde Sanidad, recomiendan realizarse el test durante los primeros cinco días de síntomas. En caso de no tener pero haber sido contacto de un positivo, la franja recomendada es partir de los 5 días después del contacto. Este es el momento de mayor pico de carga viral.

La escasez y el precio de los autotest ya ha provocado la existencia de oferta ilegal sin cumplir las medidas sanitarias. En concreto, hoy se han intervenido un total de 300.000 test “irregulares” en un polígono de Fuenlabrada.

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Por el momento, el Gobierno encabezado por Pedro Sánchez avanzó que en “muy pocos días” llegarían nuevos test de antígenos a las farmacias. Algo que se demostrará en los próximos días.