En la mañana de hoy martes 22 de diciembre ha entrado en vigor la suspensión de vuelos procedentes de Reino Unido. La decisión se ha tomado de manera conjunta con el gobierno portugués, tras la reunión del mecanismo de crisis de la Unión Europea. Esta medida llega tras haber estudiado los efectos de la nueva cepa de la COVID-19 encontrada en Reino Unido. El gobierno también reforzará la frontera con Gibraltar, donde ya se han encontrado casos vinculados a esta nueva cepa.
Pese a que hasta 15 países europeos tomaron medidas antes de las reuniones en el seno de la Unión Europea, que debían definir la acción conjunta de los países miembros ante la nueva cepa, España decidió esperar a que se celebrasen estas reuniones. La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, se ha excusado: "somos un gobierno que representa una sociedad muy europeísta y nos gusta mucho que los asuntos que nos afectan a toda Europa sean prudentes y equilibrados".
Se permitirá la entrada de ciudadanos españoles y de residentes en España
Respuesta del Gobierno
Personalidades importantes del equipo de gobierno de Pedro Sánchez han salido al paso para argumentar la tardía toma de decisiones. Estos han dado una respuesta conjunta, basada en que era necesario esperar a que Bruselas determinara que había que tomar medidas coordinadas. Además han explicado que España lleva mucho tiempo protegida, por que es "el segundo país que hace más análisis de las cepas posibles de este virus, y el que con más rigor pide PCR para entrar por frontera".