La vuelta al trabajo al lunes no será menos dura la semana que viene pero sí algo más dulce. Este fin de semana tendremos el privilegio de dormir una hora más. Durante la madrugada del sábado 28 al domingo 29, los relojes se atrasarán una hora. A las 3 de la madrugada serán las 2. Es la manera en la que nuestro reloj se despide definitivamente del verano y da la bienvenida al otoño.
Ahorro energético
El cambio en nuestro reloj nos permitirá dormir una hora más pero tendrá más consecuencias. La más evidente es que, a partir del domingo, amanecerá y anochecerá más temprano. Con esta modificación se pretende ahorrar energía con el fin de adaptar nuestro horario al ciclo de la luz solar. Pero, ¿realmente se ahorra energía?
El ahorro medio para un hogar español es de seis euros, lejos de los 10 de hace unos años, según datos el Instituto para la Diversificacion y Ahorro de la Energía (IDAE). El potencial de ahorro en iluminación en España representa un 5% del consumo eléctrico, unos 300 millones de euros, de los cuales 90 millones corresponden al de los hogares.
El cambio d ehora puede afectar a nuestro humor y estado de ánimo
¿Cómo nos afecta el cambio?
Como cabe esperar, la respuesta a esta pregunta es `depende´. Dependiendo de la persona nos afectará en mayor o menor medida. Por lo general nos resulta más fácil adaptarnos a este cambio porque ganamos una hora de sueño. Según los expertos, el cambio que se registra en marzo por el cual adelantamos una hora nuestros relojes para adaptarnos al horario de verano, nos resulta más complicado.
Por lo general, el cambio de hora suele afectar más a niños y ancianos aunque ninguno estamos libres de sufrir sus consecuencias. No es extraño que influya negativamente en el humor y nuestro estado ánimo pero ¡no os asustéis! En dos días o tres nuestro organismo se habrá adaptado totalmente.
Consejos para superar sus efectos
A los problemas soluciones. Desde SoyDe nos hacemos eco de los concejos de Mapfre Salud sobre cómo amortiguar los efectos negativos del cambio horario:
-El ejercicio físico suave puede ayudar a "avanzar" el reloj interno.
-Mantener horarios regulares de sueño todo el año.
-Exponerse a la luz solar durante una o dos horas en los días posteriores al cambio puede ayudar a sincronizar los ritmos desestabilizados.
-Modificar el horario de las comidas y evitar la ingesta de cafeína y alcohol.
-Adaptarse al cambio horario desde unos días antes. Una semana antes introducir pequeños cambios progresivos de 10 minutos cada día en el sentido del próximo cambio de horario.
Queridos lectores, lo más importante es que no os olvidéis de cambiar vuestros relojes tanto analógicos como digitales si no queremos tener un problema con nuestro jefe el lunes.