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‘Factum Arte’ El espacio madrileño donde se preserva y crea arte
El objetivo principal es demostrar cómo las nuevas tecnologías pueden participar de la conservación del patrimonio
Madrid |

Con sede en Madrid, Milán y Londres, 'Factum Arte' lo forman artistas, técnicos y conservadores dedicados a la mediación digital, en la producción de obra de artistas contemporáneos y en la producción de facsímiles, como enfoque de un planteamiento coherente sobre conservación y divulgación.

La metodología sin contacto utilizada por 'Factum Arte' tiene una influencia cada vez mayor en el mundo de la conservación y está contribuyendo a definir el papel que desempeñan los facsímiles en la protección de nuestro patrimonio cultural. Con el desarrollo de un amplio número de proyectos, 'Factum Arte' ha conseguido una gran reputación por la naturaleza de su trabajo y su compromiso para llegar a los límites entre la tecnología y los procesos artesanales.

El objetivo de la mayoría de los proyectos llevados a cabo en los talleres de 'Factum Arte' es demostrar cómo las nuevas tecnologías pueden desempeñar un papel central en la conservación preventiva del patrimonio y cómo pueden cambiar la actitud en el uso de la información digital (tanto virtual como física) en la gestión y protección del patrimonio cultural. La reciente instalación de un facsímil exacto de la cámara funeraria de Tutankamón, en un nuevo edificio a la entrada del Valle de los Reyes, es un magnífico ejemplo de este enfoque.

Factum Arte ha conseguido una gran reputación por la naturaleza de su trabajo y su compromiso

En España, en pleno distrito madrileño de San Blas, 'Factum Arte' cuenta con un espacio de 5.000 metros cuadrados donde no solo se preserva ese patrimonio sino que además se crea. Medio centenar de profesionales consiguen convertir ideas en tangibles, construyendo vínculos entre la tecnología y la artesanía, entre el mundo digital y el físico y entre el arte tradicional y el contemporáneo. “Aquí los artistas pueden experimentar nuevos tipos de obras ya sean esculturas monumentales o de tamaños más reducidos”, explica Nicolas Beliard.

Fundado en 2001 por el artista británico Adam Lowe, junto a otros dos compañeros, Factum se distingue por su manera de trabajar, ya que, más que un taller, Factum es un laboratorio de creación. “Contamos con una gran cantidad de materiales diversos, desde pintura más tradicional hasta impresión y modelado 3D”, remarca Nicolas. Una simbiosis entre la tradición y la vanguardia que se refleja en los perfiles de sus profesionales: escultores, pintores, moldeadores, especialistas en impresión 3D o modeladores digitales, entre otros, que trabajan mano a mano, bajo la atenta mirada de Lowe.

Así, colaboran con artistas de la talla de la escultora tokiota Mariko Mori, quien acudió a ellos con una idea muy concreta, una escultura monumental (Infinity Energy II) encargada por el hotel One York Street en Toronto, pero que no sabía cómo materializar. “Necesitaba un taller que supiera trabajar con unos materiales muy precisos”, recuerda Beliard. O la serbia Marina Abramovic, cuya carrera artística gira en torno a su presencia física y quien acudió a Factum para que le ayudaran a producir, por primera vez, obras materiales. “Vino a nosotros con un ‘brief’ muy amplio. Sabía que quería empezar a trabajar sobre materiales, teniendo en cuenta que lo efímero, lo presente y lo permanente son la base de sus creaciones”, explica Nicolas. Este trabajo físico, que incluirá retratos en alabastro, se presentará en la Royal Academy de Londres en 2021. “Desafortunadamente la apertura de la exposición se ha pospuesto por la crisis sanitaria, ya que en principio iba a tener lugar en octubre de este año”, lamenta el director de comunicación.