La Comunidad de Madrid ya no está bajo las restricciones perimetrales que comenzaron el día 23 de diciembre. Durante este tiempo, no se ha podido entrar ni salir del territorio sin causas justificadas como ir al trabajo o al médico y visitar a allegados y familiares, casos en los que era necesario llevar un salvoconducto proporcionado por el gobierno regional.
Las restricciones del Plan de Navidad implicaban también la reducción de 10 a 6 personas y a un máximo de dos grupos convivientes a lo largo de estos quince días, incluyendo los festivos: 24, 25 y 31 de diciembre y 1 y 6 de enero. El toque de queda se mantuvo entre las 00:00 y las 06:00 horas, a excepción de los festivos citados anteriormente, que se retrasó hasta las 01:30 horas de la madrugada. Para salvaguardar el cumplimiento de todas estas medidas, trabajaron unos 7.000 policías municipales y guardias civiles.