El escape de un coche tiene cuatro funciones principales: controlar el ruido, dirigir los gases de escape lejos de los pasajeros, mejorar el rendimiento del motor y optimizar el consumo de combustible.
Dependiendo de la marca y modelo de tu coche y la cantidad de válvulas del motor que tengas, el diseño del sistema de escape del vehículo puede variar. Sin embargo, todos los escapes funcionan de manera similar para eliminar los gases nocivos del motor que se producen mientras el motor está en funcionamiento.
Por lo tanto, es fundamental el mantenimiento del sistema de escape, y siempre debe llevarse a cabo con recambios de calidad como los que puedes encontrar en recambioscoches.es. Esto por el hecho de que es un sistema elemental para que el coche funcione correctamente y también porque cuando el escape no se encuentra en un estado óptimo puede llegar a ser contaminante para el medio ambiente.
Todos los escapes producen seis gases como emisiones; de los seis, tres son tóxicos (monóxido de carbono, óxido de nitrógeno y monóxido de nitrógeno). Tu sistema de emisiones de escape es el único medio para canalizar esos humos nocivos.
¿Cómo funciona el sistema de escape de un coche?
Los gases de escape viajan a través de un convertidor catalítico que elimina los elementos nocivos, incluidos el monóxido de carbono y el monóxido de hidrógeno, que se convierten en gases inertes.
Los gases luego pasan a través de un silenciador. Solo cuando escuchas un coche con el silenciador dañado, te das cuenta de la gran diferencia que supone reducir los niveles de ruido. El silencio en tu escape contiene un conjunto engañosamente simple de tubos que están finamente sintonizados para reflejar las ondas de sonido producidas por el motor para que se cancelen entre sí.
El silenciador se corroerá con el tiempo y cuando eventualmente se desarrolle un agujero, no importa cuán pequeño sea, las ondas de sonido ya no son forzadas a través de los tubos y escapan hacia afuera, haciendo mucho ruido en el proceso.
Finalmente, los gases de escape salen a través del tubo en la parte trasera que transporta los gases lejos del coche y de los pasajeros dentro. Todos los componentes de un sistema de escape están conectados con una serie de abrazaderas, ganchos, bridas y juntas.
Los gases de escape viajan a través de un convertidor catalítico que elimina los elementos nocivos, incluidos el monóxido de carbono y el monóxido de hidrógeno, que se convierten en gases inertes.
Tipos de sistema de escape más comunes en los coches
El trabajo del sistema de escape es eliminar los gases producidos por la combustión de un motor. Un sistema de escape es esencialmente una longitud de tubo que corre hacia la parte trasera del vehículo. Hay 3 tipos de sistemas de escape que se usan comúnmente en los coches, los cuales serán explicados a continuación: