Su hallazgo se produjo en 2010. Es una de las mayores necrópolis de aquella civilización posromana en el territorio de la provincia de Madrid y, posiblemente, de toda España. Ha sido excavada en un valle situado en Vicálvaro, entre Vallecas y Mejorada del Campo, y data de una época que los historiadores sitúan entre los siglos VI y VII. Posee más de 900 sepulturas.
Según denuncia la Asociación Vicus Albus las 900 tumbas que habían aparecido en Vicálvaro habían sido destruidas y arrasadas, mostrando los socavones que han dejado. Los mensajes de los vicalvareños no tardaron en llegar, donde se mezclaba indignación con la tristeza de haber perdido lo que consideran una muestra de gran valor patrimonial para el barrio.