El Gobierno regional ya trabaja en el próximo Plan de Inversión Regional (PIR) para el periodo 2020-2023. En esta ocasión, el proyecto contará con un incremento presupuestario con respecto al anterior cuya dotación fue de 765 millones. El próximo año la dotación será de 1.000 millones. Con esta disposición se pretende garantizar la prestación de servicios de competencia municipal y favorecer el reequilibrio territorial. Así lo ha asegurado el consejero de Vivienda y Administración Local, David Pérez, en declaraciones a Efe.
Pérez también ha hecho mención a las “cuentas pendientes” del PIR con varios municipios por valor de 26 millones de euros. Más de un centenar de actuaciones se han desbloqueado y se acometerán antes de que termine el año.
Pérez también ha hecho mención a las “cuentas pendientes” del PIR con varios municipios por valor de 26 millones de euros. Más de un centenar de actuaciones se han desbloqueado y se acometerán antes de que termine el año
Nuevo rumbo
El consejero ha desvelado que su objetivo prioritario es que el nuevo tramo del PIR se dirija “a las personas” y “no tanto a infraestructuras, que son necesarias, pero ya se han hecho muchas en los últimos años”. Pérez pretende primar aquellos proyectos para reducir las barreras arquitectónicas y facilitar el día a día de personas con movilidad reducida.
El nuevo rumbo del PIR es uno de los ejes que vertebran esta Consejería, pero no la única. Pérez también deberá dibujar la hoja de ruta sobre el Plan Vive para favorecer el alquiler a precios “asequibles”.