Un grupo de investigadores de la Universidad de Zúrich han descubierto que el sistema inmunológico que nos protegen contra los hongos de la piel también estimulan los síntomas de la dermatitis atópica.
Citoquina interleucina-17
Los inmunólogos han estudiado los hongos “Malassezia”, que estimulan al sistema inmunitario para que produzca citoquina interleucina-17, la cual es imprescindible para que no crezcan hongos en la piel. Sin embargo, el hongo puede llegar a convertirse en un estimulador de la dermatitis, al transformarse en un alérgeno que desencadena una reacción desmesurada del sistema inmunológico que provoca la aparición de los síntomas inflamatorios propios de la dermatitis.
Anticuerpos como solución
Los hallazgos apuntan que una terapia con anticuerpos terapéuticos que neutralizan el efecto de la interleucina-17 podría aliviar la inflamación que produce la dermatitis atópica de la piel.
Estos anticuerpos ya se están utilizando para combatir la psoriasis y los resultados han sido exitosos. Si funcionaran como tratamiento para la dermatitis atópica podría mejorarse la calidad de vida de un 30% de la población, que es el porcentaje afectado por esta dolencia.
Un 10% de adultos y un 20% de niños padecen esta alergia inflamatoria crónica de la piel cuando su sistema inmunológico entra en contacto con antígenos del medio ambiente.