La obesidad es mucho más que tener unos kilos de más. El exceso de peso desgasta las articulaciones y el corazón. Está detrás del origen de muchas enfermedades, como la diabetes o diversos tipos de cáncer. E incluso representa el factor de riesgo más importante a la hora de desarrollar las formas más graves de la Covid-19, solo por detrás de la edad. Sin embargo, cuenta con muy pocas herramientas terapéuticas y requiere de un equipo multidisciplinar de especialistas para lograr resultados. Dado su difícil manejo, el Hospital Ruber Internacional ha reforzado su Unidad de Endocrinología y Nutrición mediante la incorporación de expertos, como la doctora Susana Monereo.
Quien acumula más de 40 años de experiencia en el tratamiento de esta patología. La endocrina ha puesto en marcha un área dentro de la Unidad centrada en su diagnóstico y tratamiento. Entre sus principales terapias destaca el medicamento Saxenda (liraglutida). Un fármaco inyectable por vía subcutánea que reduce el hambre y aumenta la saciedad de los pacientes.
En general, los pacientes acuden a consulta con la obesidad arrastrada desde la niñez y adolescencia. También se desencadena de forma distinta entre hombres y mujeres. Según informa la doctora, "en las mujeres se relaciona más con cambios hormonales y emocionales, como la ansiedad o la menopausia. En los hombres tiene que ver más con cambios en el estilo de vida". Más allá de esto, los pacientes acuden a la consulta buscando ayuda médica y también personal. "El paciente se siente muy perdido. Les han hecho sentir que todos sus problemas tienen que ver con la obesidad, aunque no sea así".
Según explica, el primer paso para ayudar al paciente es escucharle. "Hay que intentar hablar con él para averiguar de dónde surge su problema de obesidad". Así como conocer las motivaciones que están detrás de su deseo de adelgazar. "También convencerle de que tiene que hacer ese cambio, pero que le vamos a ayudar en ese proceso", añade la doctora.