¿Quién no ha jugado con una ‘Barbie’ alguna vez? Casi todos nosotros y nosotras, sobre todo el sector femenino, hemos cogido una de estas muñecas en algún momento de nuestra infancia para darle vida a ese mundo imaginario que éramos capaces de recrear en nuestras sesiones de juego.
Aunque de niñas no éramos conscientes, el físico y la apariencia de ‘Barbie’ no salía nunca de la normatividad eurocentrista y, además, encarnaba a la perfección los roles que la sociedad ha asignado tradicionalmente a las mujeres a razón de su sexo y su género.
Las ‘Barbies’ llevan tiempo evolucionando hacia unos modelos más inclusivo, pero no ha sido hasta ahora cuando se han empezado a evidenciar cambios importantes. La línea ‘Barbie Fashionista’ se lanzó en 2015 y, cinco años después, ya cuenta con muñecas con vitíligo, sin pelo, con prótesis, albinas, o en silla de ruedas.
Modelos más altos, más bajos, más delgados, más gordos y, en definitiva, más diversos, llegan al mundo Barbie
Aunque aún siguen presentando rostros maquillados como norma y con facciones que encajarían a la perfección en los estándares de belleza, lo cierto es que ‘Barbie’ cuenta con 176 ejemplares diferentes en esta línea, la cual alberga modelos con nueve tipos de cuerpos, 35 tonos de piel y 94 estilos capilares, incluyendo tinturas, trenzas y cabellos afro.
Como las ‘Barbies’, ‘Ken’ también presenta una diversidad de cuerpos que escapan del físico atlético y fuerte al que estábamos acostumbradas. Ahora, hay ‘Ken’ negros, con pelo recogido y con facciones que responden a distintas nacionalidades.
Quizás este puede ser un primer paso para que ‘Barbie’ rompa con su pasado y se convierta en un juguete más inclusivo.