Según un informe elaborado por KPMG Madrid, “El impacto socioeconómico de la energía eólica en el contexto de la transición energética”, el uso de las energías renovables está suponiendo para muchos países una oportunidad en inversión y por tanto un crecimiento económico y la creación de empleo, además de que se trata una pieza clave en la sostenibilidad del planeta. “Uno de los aspectos positivos reales en la lucha contra el cambio climático es la forma en que los inversores institucionales y los mercados de capital han respondido”, señala Michael Hayes, socio responsable de energías renovables de KPMG a nivel global.
El informe ha desvelado que las energías renovables ocuparían el 74% del mix eléctrico español, del cual el 34% sería la eólica en 2030, diez años antes que a nivel global, según el Borrador de Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Este sector daría empleo a 150.000 personas, 30.000 el eólico, y evitaría la emisión de 10,76 millones de toneladas de CO2. Supondría un aumento del en 6.000 millones de euros anuales del PIB español, entre 2021 y 2030.
Panorama global
A nivel global la energía eólica supondría el 34% (equivalente a la electricidad generada actualmente por Estados Unidos, Europa y China juntos) de la demanda eléctrica para 2040. Reduciría el 20% de las emisiones de CO2, lo que produciría “un ahorro global en el año 2050 de 352.000 millones de euros en costes relacionados con catástrofes climáticas, la salud o el aumento de las temperaturas”. Además, aumentaría el PIB global en 20 billones de dólares de forma acumulada hasta 2050, y se triplicarían los empleos que genera esta industria de 1,1 a cerca de los 3 millones en 2050.