Tal como se puede comprobar en cualquier casa de apuestas, las carreras de caballos son una disciplina que ha sabido mantener una gran popularidad a lo largo de los años. Conocidas como el deporte de reyes, han sido disputadas durante toda la historia en multitud de modalidades diferentes.
A día de hoy, se trata de una práctica equina que mueve mucho dinero y es una de las opciones más conocidas a la hora de realizar apuestas, tal como se puede comprobar en la página de Betfair carreras de caballos. Sus características y sus reglas, no obstante, han ido cambiando para adaptarse a cada época.
Se podría decir que el ser humano compite en carreras de caballos desde el mismo momento en que domesticó a este animal por primera vez, hace la friolera de 6000 años. De hecho, hay constancia de que los hititas ya practicaban carreras de este tipo sobre el 1400 a. C.
Las culturas antiguas solían dar mucha importancia al caballo, que a menudo jugaba un papel crucial en las guerras. Durante la época del Imperio Romano, entre el 27 a.C y el 476 d. C., los romanos incorporaron a este animal en sus conocidas carreras de cuadrigas. De hecho, es a los romanos a quienes debemos la palabra hipódromo, tan empleada hoy en día.
Las culturas antiguas solían dar mucha importancia al caballo, que a menudo jugaba un papel crucial en las guerras
Aunque, como hemos visto, existen muestras del uso del caballo en carreras durante la antigüedad, las prácticas más similares a las carreras de la actualidad comienzan durante el siglo XII, cuando los soldados que fueron a luchar a las cruzadas volvieron a casa y trajeron consigo caballos árabes. Estos animales, conocidos por su velocidad, fueron utilizados para la crianza de nuevas razas equinas que aunaran todas las características necesarias para obtener un excelente caballo de carreras.
Las primeras carreras de Europa tuvieron lugar en 1174, y fueron organizadas por el rey Carlos II de Inglaterra, que era conocido por su afición a los deportes. Hay que tener en cuenta que, hasta aquel momento, la importancia en las carreras siempre había recaído en el jinete, y el caballo era visto como un elemento secundario. Esta carrera, pues, daría el pistoletazo de salida a una nueva forma de ver este deporte.
A mediados del siglo XVIII aparece el Jockey Club, donde se reúnen las élites de las carreras. Dicho club, además, escribe una serie de normas que servirán como base para entender las carreras de caballos. Poco a poco, este tipo de competiciones se extendieron por el resto de Europa. En 1835, por ejemplo, el duque de Osuna hizo que se celebrara una carrera de caballos en España al estilo inglés.
La afición a las carreras de caballos no solo se ha mantenido intacta, sino que se ha seguido extendiendo. Así, hoy en día encontramos carreras de diversas modalidades que se clasifican según varios parámetros: por el aire del caballo, por la dificultad de la pista, por la distancia o incluso por la cantidad de participantes. Las carreras de más prestigio, no obstante, son las que se celebran en hipódromos, en pista llana y con caballos al galope.