El joven de 20 años que simuló sufrir un ataque homófobo en el barrio de Malasaña acabó confesando en el día de ayer, y hoy se enfrenta a una pena e hasta 12 meses de multa por simulación de delito.
Y es que, este caso dio ayer un giro inesperado cuando el joven confesó que no había sufrido ninguna agresión. Es más, el propio chico relató que las heridas fueron causadas por una relación masoquista consentida con otros dos hombres que no eran su pareja.
La Policía Nacional inició una investigación profunda, buscando testigos y pruebas en las cámaras de seguridad de la zona
Todo comenzó cuando el joven puso una denuncia en la que manifestaba que le había agredido ocho encapuchados en Malasaña. Estos le habrían bajado los pantalones y, con un cuchillo, le escribieron la palabra "maricón" en uno de sus glúteos.
Tras conocerse este suceso, la sociedad se levantó condenando este acto. Nadie sospechaba que fuera una mentira. La Policía Nacional inició una investigación profunda, buscando testigos y pruebas en las cámaras de seguridad de la zona, sin embargo, había mucho oscurantismo en torno al acontecimiento.
Así, despertar el escándalo, el joven decidió sincerarse y decir la verdad. Y las consecuencias no se han hecho esperar, ahora se enfrenta a una multa de doce meses.