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Con las altas temperaturas y las salidas a la playa y la piscina comenzamos a utilizar ropa que deja al descubierto gran parte de nuestra anatomía, motivo por el cual muchos jóvenes se obsesionan con la idea de tener un cuerpo que corresponde a cánones de belleza inalcanzables, lo que les lleva a dejar de comer y padecer trastornos alimentarios que pueden llegar a convertirse en anorexia o bulimia. En los peores casos, y a consecuencia de la cronificación de esta patología si no se trata a tiempo, quienes la sufren pueden padecer también depresión e incluso plantearse el peor escenario de todos: el suicidio.
En Televisión Digital de Madrid hemos tenido la oportunidad de contar con el testimonio de Elisa Rodríguez, psicóloga en Proyecto Hombre, quien nos ha explicado el aumento que ha experimentado de esta tendencia a consecuencia de la imagen que se proyecta en las redes sociales y cómo se puede abordar esta problemática, con la importancia de la prevención en dicho ámbito. Si quieres saber qué más nos ha contado, haz clic en el Play y accede al contenido completo de la entrevista.
Al cronificarse puede aparecer depresión y, en los peores casos, derivar en el suicidio
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