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Desde que entramos en la Fase 1 ya podemos ir a las terrazas de los bares pero con limitación de aforo y precauciones, como por ejemplo la distancia de seguridad, las mascarillas, y en algunos establecimientos vemos mamparas de vidrio.Por todo ello, compartir una “tapa” en una terraza o bar es un gesto que tardaremos en volver a ver.

Esto es algo muy arraigado en nuestra cultura, pero es una manera muy inconsciente de traspasar el virus, puesto que no sabemos si la persona que coge de nuestro plato tiene o no el virus.

Parte del brote alemán se debe a que una super contagiadora pasó un salero. Un gesto inocente, pero ahora mismo, un riesgo.

Para dar solución a este problema, se ha impuesto que las tapas tienen que ser individuales, pudiendo ser divididas en pequeñas cantidades para todos los miembros de la mesa.

Otro riesgo que no tenemos en cuenta es el cigarro. Encenderse un cigarro con las manos, después de lavarlas con hidrogel es muy peligroso, ya que este es inflamable.