Antonio Caballero
@DonAntonioCG
Damián Quintero no es un deportista al uso. No al menos de los que solemos encontrar cada fin de semana en los campos de fútbol. Hace un año, finalizaba su segundo máster, orientado a la gestión deportiva. Antes, había completado otro y trabajaba como ingeniero. Esa es la formación del mejor karateca español de todos los tiempos. Su amor por el karate le llevó a tomar una difícil decisión: seguir disfrutando de su trabajo con una vida estable o dedicarse de lleno a la vida en el tatami. El camino que tomó ya es historia.
Una historia en forma de medallas que puede hacerse aún más grande en Guadalajara, donde Damián, junto al resto de la Selección Española de Karate, disputará, este fin de semana, el europeo. A dos días de debutar en el tatami, Damián confiesa sufrir unos “nervios necesarios”. Una sensación que sigue estando presente después de más de 15 años de alta competición: “es lo que te hace llegar a un torneo y dar ese 100%. Es esa adrenalina que hace falta para motivarte y salir a darlo todo”.
Damián Quintero llega al campeonato continental después de cosechar tres platas en este primer trimestre de 2019. “Anímicamente estoy muy bien”, afirma, aunque reconoce que el europeo lo afronta con una doble motivación: “llego pensando ya no solo en el título continental, sino en los puntos para el ranking olímpico, que es el objetivo: estar en los Juegos del año que viene”.
Sus números hablan por sí solos. Si Damián consigue medalla en Guadalajara, será el metal número 100 de su carrera en categoría absoluta; si, además, logra el oro, ganará su décimo oro en un europeo. Él, le resta importancia: “solo pienso en salir a dar el 100%, en hacer mi trabajo y en disfrutar en el tatami. Después, esta estadística, cuando me retire la valoraré un poco más”.
Llego pensando ya no solo en el título continental, sino en los puntos para el ranking olímpico, que es el objetivo: estar en los Juegos del año que viene
En una entrevista reciente, confesaba que su psicólogo le había pedido dejar de hablar de Tokio 2020. “Es complicado porque te puedo decir que llevo 3 años levantándome por la mañana y pensando en lo mismo”, nos confiesa cuando le preguntamos si es posible no pensar en ellos. Su receta para no centrar la mirada solo en los Juegos está clara: ir paso a paso.
Será allí, en Tokio, donde el karate haga su debut olímpico. París 2024 debería haber sido la confirmación de su continuidad, hasta que el Comité Olímpico Internacional decidió dejarle fuera. Para evitarlo –aún hay posibilidades de que el COI recapacite-, Damián pide “hacer fuerza a nivel global”, apoyándose en deportistas de todos los ámbitos, “como Carolina Marín o Saúl Craviotto” en España. Todos juntos tenemos que remar para conseguir que el karate no deje de estar presente en las citas olímpicas.
Después de haberlo ganado casi todo, Damián Quintero piensa en el futuro. Un futuro en el que atisba un respiro del karate, “porque son muchos años compitiendo, viajando y pensando únicamente en esto”. Después, habrá recuperado fuerzas para “cambiar algunas cosas que, desde el punto de vista del deportista, deberían cambiar y, a lo mejor, ciertos directivos, políticos o, en general, gente que no ha pisado nunca un tatami, una pista o un campo de fútbol, no saben hacerlo”.
Cuando deje de competir en los tatamis, Damián lo hará sabiendo que es un referente para miles de niños y niñas que disfrutan practicando karate. “Es gratificante que te vean como un referente”, nos explica, añadiendo que “ver a esos niños y niñas que se enganchan y lo practican cada vez más es muy bueno”.
De cara al futuro, solo pide ser recordado como lo que es, “una persona humilde y llana que se ha dejado la piel y ha dado el 100% en cada entrenamiento día a día y ha intentado dar el máximo para su país”. Tokio 2020 espera para disfrutar del mejor karateca español de todos los tiempos.