El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha informado a la Junta de Gobierno que el mes de noviembre pasa a la historia por cerrar con los registros de dióxido de nitrógeno (NO2) más bajos de toda la serie. Las estaciones se situaron por debajo de 29 μg/m3 (el límite actual que marca Europa es de 40 μg/m3) y nueve estaciones de las 24 cumplirían con la nueva directiva europea que se aplicará a partir de 2030, que establece un máximo de 20 μg/m3. En el año 2019, 23 de las 24 estaciones se situaban por encima de esta cifra.
Como ha detallado Carabante en rueda de prensa, se ratifica mes tras mes que la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360 es un modelo de éxito en la lucha contra la contaminación y el cambio climático. Una de las medidas más efectivas, ha remarcado, ha sido la de la restricción a la circulación de los turismos con clasificación ambiental A -los más contaminantes del parque automovilístico- en todo el término municipal a través de las zonas de bajas emisiones.
Las limitaciones progresivas desde 2022 han resultado claves para acelerar la mejora de la calidad del aire de toda la ciudad, permitiendo que, por primera vez en 2022, Madrid cumpliera con la directiva europea de calidad del aire, hito que se repitió en 2023 y que volverá a alcanzarse este 2024 con niveles de dióxido de nitrógeno más bajos aún.
La comparativa de los registros de dióxido de nitrógeno (NO2) respecto a 2023 refleja una reducción media del 16,6 % y del 35,9 % respecto a 2019.
La Directiva 2008/50/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de mayo de 2008, relativa a la calidad del aire ambiente y a una atmósfera más limpia en Europa establece que no se puede superar el umbral de 40 microgramos por metro cúbico (μg/m3) de NO2 de media anual. La estación de plaza Elíptica, la más problemática, ha cerrado noviembre en 29 μg/m3. En 2023, lo hizo con 35 μg/m3 y en 2019, rebasaba los límites europeos con 54 μg/m3. En cinco años, los niveles de NO2 en el punto negro de la contaminación de Madrid se han reducido casi a la mitad (-46,3 %).
La capital de España infringió desde 2010 y hasta 2021 la directiva. El peor año de calidad del aire fue 2017, cuando se superaron los 40 μg/m3 en 15 de las 24 estaciones de calidad del aire que tiene la ciudad. En 2018, último año de referencia incluido en la sentencia condenatoria del Tribunal de Justicia europeo a España por los reiterados incumplimientos de Madrid, Barcelona y Bajo Llobregat desde 2010, se rebasó en siete y en 2019, en tres.
En 2024, no se ha activado el Protocolo de actuación para episodios de contaminación por dióxido de nitrógeno. El último episodio se registró en diciembre de 2021. Durante 2022 y 2023, la capital no ha rebasado los umbrales de dióxido de nitrógeno (NO2) establecidos en este plan de actuación.
El Protocolo por contaminación se activó en 2021 en dos ocasiones durante siete días; en 2020, año de la pandemia, durante tres días; en 2019, con Madrid Central en vigor, en tres episodios (14 días); en 2018, en cuatro periodos (12 días) y en 2017, fue el año que más veces estuvo activo, con siete episodios, alargándose durante 43 días.
El descenso generalizado de los niveles de dióxido de nitrógeno también ha permitido no activar durante todo 2024 la tarifa dinámica del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER). En enero de 2022, se implantó esta tarifa en el SER de Madrid -contemplada en la Ordenanza de Movilidad Sostenible- para contribuir a reducir las emisiones contaminantes en la ciudad. Supone un recargo en el servicio en función de la concentración media de dióxido de nitrógeno de las estaciones de fondo urbano entre las 00:00 y 23:00 horas del día anterior. El importe de la tasa se incrementa un 60 % o un 100 % en función de si los niveles de dióxido de nitrógeno superan los 60 μg/m3 (tramo I) o los 70 μg/m3 (tramo II), respectivamente.