La Comunidad de Madrid ha enviado a los centros educativos instrucciones para organizar la vuelta a las clases presenciales de los alumnos de 2º de Bachillerato, de manera voluntaria, para recibir clases de refuerzo. El Ejecutivo madrileño continua a la espera de la respuesta del Ministerio de Sanidad a esta petición, que permitiría a estos alumnos, desde el próximo lunes 1 de junio, realizar un repaso del curso antes de los exámenes finales ordinarios y hasta que se celebre la EBAU (Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad).
El ejecutivo regional pide permiso al Gobierno central que autorice la vuelta a las clases presenciales para los alumnos, especialmente para quienes hayan tenido problemas para continuar con su formación a distancia por falta de medios tecnológicos o dificultades en el aprendizaje. En este caso, y si el Ministerio de Sanidad accede a la petición del Gobierno madrileño, se van a desarrollar tutorías y clases voluntarias en grupos reducidos, previa cita de los alumnos o sus familias, con el objeto de reducir las potenciales diferencias educativas que puedan haber surgido. Esta medida sería para alumnos de Primaria, Secundaria y Bachillerato, aunque los alumnos de Primaria continuarían más allá del 8 de junio.
La reincorporación a las clases presenciales en las escuelas infantiles se producirá una vez que la Comunidad entre en la Fase 3 de desescalada
La reincorporación a las clases presenciales en las escuelas infantiles se producirá una vez que la Comunidad entre en la Fase 3 de desescalada. Será de manera voluntaria y siempre que se cumplan todas las garantías sanitarias, cuando los alumnos de primer ciclo de Educación infantil (de 0 a 3 años) cuyos progenitores deban trabajar fuera de casa. Para ello, estos deberán acreditar, según se les indique desde el centro, la justificación de la imposibilidad de realizar su trabajo a distancia. Esta restricción desaparecerá cuando dejen de estar en vigor las fases y siempre que las condiciones sanitarias lo permitan.
En esta etapa se mantendrá el mismo horario que antes de la suspensión de la actividad presencial, y la ratio será como máximo del 50% por cada grupo de edad. En el caso de superar la ratio máxima establecida y completar dicho aforo, el centro deberá adoptar las medidas organizativas dentro de su autonomía pedagógica y de gestión.