La Universidad de Padua y el Imperial College de Londres han realizado un estudio de la población italiana de Vò, ubicada la provincia de Padua en la región del Veneto. El estudio muestra que los asintomáticos, que no muestran síntomas de coronavirus, pueden contagiar casi igual que un sintomático.
El pueblo de Vò registró su primer muerto por coronavirus el 21 de febrero y el primero en Italia. Las autoridades regionales confinaron rápidamente a la población para evitar un mayor número de contagios durante 14 días. En este tiempo, se realizó el estudio a gran parte de la población para conocer más información sobre el virus por medio de dos pruebas PCR, una al principio del confinamiento y otra al final. De este análisis, los investigadores encontraron que no había una gran diferencia entre la carga viral de los sintomáticos, 2,6% de la población, y los asintomáticos, 1,2%.
Los investigadores detectaron que había una proporción similar de asintomáticos entre ambas pruebas
En el primer análisis a un total de 2.812 sujetos, se detectaron 73 casos de coronavirus de los cuales 29 eran asintomáticos. Estos asintomáticos no mostraban síntomas en el momento de la prueba ni después. El porcentaje de asintomáticos en la primera fue de 39,7%. En la segunda prueba, se registraron 29 casos de los cuales 13 eran asintomáticos, es decir, un 44,8% de asintomáticos. Los investigadores detectaron que había una proporción similar de asintomáticos entre ambas pruebas. En total, el número de sujetos en el estudio fue de 3.200.
La dificultad de identificar y aislar a los pacientes asintomáticos es mayor que a los sintomáticos. Por ello, según comenta el investigador principal, Andrea Crisanti, de la Universidad de Padua: “Nuestra investigación muestra que, las pruebas de todos los ciudadanos tengan o no síntomas, proporcionan una forma de controlar la propagación de la enfermedad. A pesar de la transmisión silenciosa y generalizada, la enfermedad puede controlarse”.
Enrico Lavezzo, investigador de la Universidad de Padua, expone que: “si obtenemos un determinado número de casos positivos con síntomas, es probable que haya el mismo número de personas asintomáticas”. Además, el estudio demuestra que, sin medidas de distanciamiento social o sin una vigilancia epidemiológica activa como los test, el rastreo y el aislamiento, la propagación del virus sería aún mayor. Esto es así, ya que, a mayor carga viral, mayor capacidad de contagio.
En el caso de los sintomáticos, el virus tiene mayor probabilidad de quedarse el casa y confinarse por lo que su expansión se reduciría. Pero en el caso de los asintomáticos, que no saben que tienen la enfermedad, la capacidad de contagiar dependerá de su estilo de vida o su ocupación pudiendo entrar en contacto con muchas personas como concluye el estudio.
El 15 de junio, Fernando Simón, Coordinador de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, desvelaba que en España el 40% de los nuevos casos detectados eran asintomáticos. Este estudio publicado en la revista Nature desvela que el porcentaje de asintomáticos en Vò es similar al de nuestro país.