Los bomberos del Ayuntamiento de Madrid no pueden más con sus condiciones laborales impuestas por la pandemia. Desde hace casi dos años tienen que estar "localizables y disponibles" las 24 horas del día para poder acudir a su puesto de trabajo en menos de 45 minutos, "60 si está justificado", lo que les impide descansar, tener tiempo en familia o tomarse unas vacaciones en otra provincia.
Todo ello por una instrucción dada por el director general de emergencias del Ayuntamiento, Enrique López Ventura, con motivo de la pandemia, ya que al ser un servicio esencial, el alto cargo del que dependen tanto los bomberos como el Samur y Protección Civil obligaba a los oficiales y suboficiales a estar activables los 365 días del año. No obstante, pese a que el estado de alarma impuesto por el gobierno se terminó el 9 de mayo de 2021, esta instrucción municipal sigue activa a día de hoy sin visos de que se vaya a anular próximamente.
Una demanda a la que se han sumado ya 82 oficiales y suboficiales del cuerpo de bomberos que, si ganan la batalla judicial, podrían obtener una indemnización de ocho millones de euros
Desde el cuerpo de bomberos del Ayuntamiento ya han presentado varias denuncias en diferentes juzgados de lo Contencioso Administrativo, que han sido admitidas a trámite. En una de ellas, a la que ha tenido acceso El País, presentada el pasado 11 de mayo, el oficial que la suscribe pide a sus superiores el dinero que creen que le tendrían que haber pagado por estar disponible las 24 horas desde hace dos años, 100.000 euros. Una demanda a la que se han sumado ya 82 oficiales y suboficiales del cuerpo de bomberos que, si finalmente ganan la batalla judicial, podrían obtener una indemnización que rondaría los ocho millones de euros y que, por supuesto, saldría de las arcas del consistorio.
Por su parte, López Ventura niega la mayor y asegura que "el Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid previene tal medida para los oficiales ante una obligación existente, haya o no pandemia, que ya está establecida desde 1984 por el reglamento". Una verdad a medias, pues aunque los mandos de los bomberos hacen guardias de 24 horas, estas están establecidas por turnos, lo que les permite descansar y apagar el móvil en el caso de que estén librando. No obstante, con la nueva norma, si les llaman y no se presentan a su puesto de trabajo cualquier día de la semana se enfrentan a una falta disciplinaria grave o muy grave que puede acabar con la "suspensión firme de funciones".