El longevo ciclo de música denominado y conocido como ‘Los Clásicos de Verano’, ha visto como su público se ha incrementado en un 50% en los últimos cuatro años y en esta, su 32ª edición, se ha afianzado como uno de los ciclos más consolidados de música clásica en nuestro país.
En la capital, 18.000 madrileños que han disfrutado de la mejor música clásica, un dato que supone un incremento del 15% de espectadores respecto al año anterior.
Otra prueba del marcado interés por el ciclo musical se encuentra en el número de municipios participantes. De las 39 localidades participantes de hace cuatro ediciones a las 71 actuales, Clásicos en Verano se ha convertido en una cita estival ineludible para muchos ciudadanos; lo que ha hecho posible que cada año se aumentara el número de conciertos. En 2018, por ejemplo, se celebraron 137 representaciones, mientras que este año han alcanzado la cifra de 148.
Este año, la Comunidad de Madrid pone en énfasis el esfuerzo que ha realizado para llevar a Clásicos en Verano a los municipios más pequeños, aquellos formados por menos de 2.500 habitantes. Así, 31 de los 71 municipios participantes en 2019 corresponden a esta categoría.
Con iglesias, monasterios y castillos como escenarios únicos para ofrecer sus conciertos, veladas repletas de talento y cultura, este festival también da la oportunidad de conocer y disfrutar del rico patrimonio monumental de la Comunidad de Madrid.
El ciclo de música clásica organizado por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, culmina la temporada de conciertos. Una temporada en la que se han estrenado nuevos ciclos musicales como ‘Silencios’, en el Real Monasterio de Santa María de El Paular (Rascafría), y ‘Navidad Barroca. Música en el Palacio del Infante Don Luis’, en Boadilla del Monte.
En total, el Gobierno regional ha programado en esta temporada 2018/2019 un total de 272 conciertos para acercar la música a todos los madrileños, conciertos que han contado con más de 45.500 espectadores llegando a 71 municipios de toda la región.
Estos eventos suponen una clara apuesta por la cultura y su descentralización, uno de los pilares básicos de su gestión. El objetivo de la Comunidad es consolidar a nuestra región como la capital cultural del Sur de Europa.