El Centro de Cultura Conde Duque invita a recorrer de forma lúdica la historia de España en el siglo XX. Con la muestra Del juguete al cielo, este espacio del Área de Cultura, Turismo y Deporte exhibe parte de la historia contemporánea a través de juegos y juguetes, con una selección de piezas antiguas pertenecientes a la valiosa colección privada Quiroga-Monte. Son todas piezas originales que ejemplifican la producción de varias de las mejores jugueteras españolas del siglo XX.
La delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, ha inaugurado hoy esta muestra que estará abierta hasta el 9 de marzo en Sala 1 de Exposiciones de este espacio municipal. “Podemos ver en esta exposición desde los juguetes de los que nos hablaban nuestras abuelas, hasta los que quisimos, deseamos, con los que soñábamos y no tuvimos, pasando por otros que eran inasequibles e inalcanzables, así como los que aparecían en revistas antiguas”, ha explicado Rivera de la Cruz.
La delegada, que ha agradecido la “generosidad” de los coleccionistas privados “por poner a disposición de los madrileños” esta exposición, ha destacado, junto a la parte lúdica de la exhibición, su aspecto divulgativo: “Es una muestra de los puentes entre generaciones y de parte de la historia que a veces permanece oculta”. En este sentido, la titular municipal de Cultura, Turismo y Deporte ha augurado que Conde Duque será un “punto de atracción importante” y que la sala que alberga la exposición “se llenará de niños, padres y abuelos durante estas Navidades”.
Desde su desarrollo industrial y comercial a finales del siglo XIX, los juegos y juguetes están estrechamente vinculados a los cambios socioeconómicos, técnicos, culturales y políticos de las diferentes fases históricas, constituyendo un fiel reflejo de los comportamientos, costumbres, modas, sucesos e inventos ocurridos, en este caso, entre los años 1880 y 1980. Por eso, la metodología utilizada en la muestra se centra en relacionar el juguete expuesto con su contexto sociológico.
La exposición, asimismo, permite observar perfectas imitaciones de vehículos publicitarios de distintas épocas con sus respectivos logotipos, combinando la función lúdica con otra de carácter promocional.
Ejemplo en el sector de la automoción es el primer autobús urbano que la firma inglesa Tilling Steven implantó en las ciudades de Barcelona en 1922 y posteriormente en Madrid en 1924.
Los amantes de los trenes podrán deleitarse con una recreación de las famosas locomotoras Mastodonte, Río Sil o la Santa Fe y sus elegantes coches de pasajeros, así como reproducciones de las iniciales estaciones, el ferrocarril Barcelona-Mataró de 1848 o una recreación de las iniciales locomotoras eléctricas Brow Boveri que circularon por primera vez en España en 1911.
El mundo de los barcos está representado por los legendarios trasatlánticos a vapor y por otros modelos de diferentes embarcaciones, con los más variados mecanismos de energía para su desplazamiento.
Los aviones y otros vehículos voladores también tienen su lugar. Es el caso del dirigible Graf Zeppelin; los famosos hidroaviones Plus Ultra o el Numancia; el autogiro, precedente del helicóptero e inventado por Juan de la Cierva, o la magnífica reproducción del avión Super Constellation de la compañía Iberia, de nombre Santa María, que realizó el primer vuelo comercial Madrid-Nueva York.
Otra sección juguetera de gran importancia recogida en la exposición es la de los dioramas. Estas construcciones, destinadas a los más pequeños, permitieron conocer el mundo real y, de forma especial, los recintos sociales a través del entretenimiento y la diversión. Por ejemplo, la muestra recoge diferentes carruseles, cuadras con caballos y carruajes, aulas escolares, etc. Se exhiben también, entre otros objetos domésticos y del hogar, piezas como las primeras cocinas.
Las muñecas y muñecos recorren el mundo de la moda, pues gracias a ellos podemos conocer una buena parte de los vestidos infantiles más característicos del siglo XX. Así ocurre con las codiciadas muñecas Mariquita Pérez, Cayetana – amadrinada por la duquesa de Alba – o Gisela.
Oficios y personalidades aparecen representados a través de numerosos personajes como el viajante, el heladero, el soldado, el buzo, el mecánico, el explorador o el artista de circo, recreado con la figura del famoso payaso español Ramper.
Para terminar con los contenidos expositivos se recrea un rincón de juegos de mesa. Figura en él una ajustada selección de los más conocidos juegos clásicos fabricados en España como la tradicional lotería, la ruleta parisién, los Juegos Reunidos Geyper, la Arquitectura Moderna Borrás o el imperecedero Meccano.
La colección Quiroga-Monte constituye uno de los mejores y más completos patrimonios privados sobre el juguete, la muñeca y la cultura infantil de ámbito español. Abarca unos 125 años (1860- 1985) y permite un apasionado recorrido por la historia de España a través de sus juegos y juguetes.