"Un problema que se repite año tras año", comentan desde el Sindicato de Maquinistas de Metro de Madrid en una nota compartida por El País. Y es que las temperaturas entre trenes pueden variar hasta diez grados, según informa el mismo periódico.
La falta de trenes provoca aglomeraciones en los vagones, que además de subir la temperatura, crean situaciones de estrés y agobio, ya que “el interior de los vagones, que no cuentan con las correctas condiciones climáticas y que en ocasiones se convierten en lipotimias o desmayos” relata la nota.
El Sindicato de Maquinistas recibió hasta 64 quejas durante dos días, el 11 y 12 de julio. Además, hace unas semanas, el colectivo de maquinistas ya presentó 125 denuncias por el mismo motivo.
Las líneas más afectadas son la 1, 6 y 10. “Creemos que los usuarios se merecen un metro de calidad, desde el SCMM es mucho el tiempo que llevamos luchando en contra del deterioro que está sufriendo el suburbano madrileño”, comentan los conductores.
Según el portal de transparencia de Metro de Madrid, la empresa pública encargada del suburbano invirtió en 2008 un 20% más en la red de metro que en 2017.
Una cifra que decrece aún más con la comparativa con el año 2010, cuando Metro de Madrid ejecutó 190 millones de euros en inversiones destinadas a la mejora de la red, 72 millones de euros más que en 2017.