La Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM) ha elaborado un informe sobre la distribución territorial y las variables sociales y demográficas que influyen en la localización de los locales de juego y apuestas en Madrid.
Concluye que estos tipos de locales se concentran en los barrios cuya población tiene bajos ingresos, dónde surgen “cada vez más quejas ciudadanas contra el crecimiento descontrolado de los locales de juego y los salones de apuestas, unidas a la demanda de medida reguladoras”. El análisis ha contabilizado un total de 400 salas en la ciudad, que preferentemente se encuentran “dentro de la margen occidental de la almendra central y en los barrios periféricos del sur próximos a la M-30. En posiciones periféricas hay pocas”, con grandes concentraciones en Aluche-Vista Alegre-San Isidro, Moscardó-Almendrales, San Diego-Numancia, Sol, Bellas Vistas y Quintana.
Además, aseguran que la distribución territorial guarda relación con zonas comerciales, de gran afluencia y cerca de colegios e institutos. De los 400 locales, 61 están a menos de 100 metros de centros educativos, y la gran mayoría del resto a menos 500 metros, lo que “define una situación de riesgo frente a la que es imperativo establecer normas de protección preventiva”.
Cuando el mercado no es capaz de autorregularse, la Administración tiene que intervenir porque la proliferación de casas de apuestas es un problema de salud pública
FRAVM propone una serie de medidas para acabar con la proliferación de las casas de apuestas. Entre ellas, la creación de “Zonas de Especial Protección de Población Vulnerable” para que se reduzca el número de licencias a estos locales. Aumentar las inspecciones públicas y así sancionar las ilegalidades y controlar la prohibición de acceso a menores y personas adictas. Crear espacios específicos de ocio alternativo para jóvenes y adolescentes, con el objetivo de que acudan al juego, o poner en marcha programas de prevención y detección de conductas de riesgo asociadas al juego de azar en los centros educativos.
El siguiente paso de FRAVM es reunirse con el consejero delegado de urbanismo y con el director general de casas de apuestas de la Comunidad de Madrid. “El objetivo es que incorporen nuestras medidas y si no lo conseguimos, seguiremos denunciando y poniendo en evidencia la falta de actuación política”, explica el presidente de la FRAVM, Enrique Villalobos. "Cuando el mercado no es capaz de autorregularse, la Administración tiene que intervenir porque la proliferación de casas de apuestas es un problema de salud pública", añade.