El consenso ha llegado al Congreso de los Diputados gracias al ingreso mínimo vital. La práctica totalidad de las formaciones del hemiciclo han apoyado el mecanismo por el que se paliará la pobreza extrema en 850.000 hogares de España. Se trata de una prestación que oscilará entre los 461 y los 1.015 euros.
Pese a los reproches, descalificaciones y confrontaciones, finalmente, la propuesta del PSOE y Unidas Podemos, ha salido adelante con el apoyo de Ciudadanos y el Partido Popular. El PP mantenía la incógnita sobre el sentido de su voto, aunque finalmente han votado a favor al considerar que es un “invento nuestro”.
Sorprende y mucho la abstención de Vox tras semanas criticando la medida a la que se refería como “la paguita”, mientras que paralelamente pesos pesados del partido como Rocío Monasterio, aseguraban que el ingreso mínimo vital podría provocar “un efecto llanada”.
El ingreso mínimo vital contempla una prestación que oscilará entre los 461 y los 1.015 euros
El PP ha recordado que en la ‘era Rajoy’ se impulsó la tarjeta social y critica que el ejecutivo se apropie de competencias que corresponden a las Comunidades Autónomas, a excepción del País Vasco y Navarra.
La formación liderada por Inés Arrimadas y que desde su llegada ha emprendido un viaje al centro, se ha convertido en un apoyo ‘útil’ para Pedro Sánchez. Ciudadanos votó a favor del ingreso mínimo vital, aunque solicita que la prestación vaya ligada a un itinerario de inserción laboral.