El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado definitivamente el proyecto de urbanización adaptado al Plan Parcial de Reforma Interior (PPRI) del Área de Planeamiento Remitido 08.02 ‘Joaquín Lorenzo’, en el distrito de Fuencarral-El Pardo. Los trabajos, que están siendo ejecutados y financiados por la junta de compensación del ámbito y supervisados por el Área de Obras y Equipamientos, cuentan con una inversión superior a los 8,5 millones de euros y suponen el desbloqueo definitivo, tras casi dos décadas, de la regeneración urbana de este espacio del barrio de Peñagrande, según ha informado en rueda de prensa la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz.
La primera fase de este proyecto, consistente en la prolongación de la calle de las Islas Aleutianas hasta la rotonda de Isaac Rabin, se pondrá en servicio en las próximas semanas y supondrá una importante mejora en la movilidad al posibilitar la conexión directa, largamente demandada por los vecinos, del barrio de Peñagrande con la M-30 y con el barrio de Valdezarza, reduciendo los tiempos de los trayectos de las líneas de 42, 64 y N20 de la EMT.
El nuevo vial dispondrá en su tramo final de conexión con la glorieta de Isaac Rabin de una calzada de cuatro carriles de circulación
El nuevo vial dispondrá en su tramo final de conexión con la glorieta de Isaac Rabin de una calzada de cuatro carriles de circulación, dos por sentido. La calle contará con arbolado de alineación, pasos de peatones y pavimentos permeables para un drenaje urbano sostenible. El proyecto de urbanización incluye también la prolongación del trazado de la calle Manuel Garrido y la mejora de las conexiones con el entorno de las calles Joaquín Lorenzo, Islas Aleutianas y la plaza de Ricote.
Asimismo, el nuevo espacio urbano aportará a la ciudad una zona verde de 25.000 m2 en la que se plantarán 500 árboles. De esta manera quedarán conectadas las zonas verdes ya existentes en los ámbitos colindantes de Miguel Aracil y Cantalejo (parque del Arroyo de la Veguilla). El conjunto constituirá un parque lineal de un kilómetro de longitud y 72.000 m2 de superficie que actuará como área de transición entre la zona residencial de Peñagrande y la M-30.
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