Una vez que se ponga en marcha Madrid Central, conseguir aparcamiento no va a ser tarea fácil. De los doce aparcamientos disuasorios que el equipo de Manuela Carmena prometió en 2016, este 2019 entrarán en funcionamiento solo tres de ellos (ubicados Pitis, Canillejas y Fuente de la Mora), a los que ya se suman el del Wanda Metropolitano, Virgen del Recuerdo y Avenida de Portugal, con el objetivo de "proteger la salud de los ciudadanos madrileños y mejorar la calidad del aire evitando que los vehículos privados entren en la almendra central".
En total, en 2019, habrá 5.000 nuevas plazas de coche y moto situadas en lugares cercanos a intercambiadores, estaciones o paradas de transporte público, con la intención de que los usuarios dejen el coche ahí y se desplacen por la ciudad en otro medio de transporte. Además, en estos puntos, también habrá plazas para bicis, para personas con movilidad reducida y puntos de recarga eléctrica
Para su construcción, Madrid va a destinar cinco millones de euros y cerca de 700.000 para estudios y trabajos técnicos con los que continuar aprobando las licencias del resto de aparcamientos. Con los que ya hay pendientes, al equipo de Gobierno les quedaría el de Paco de Lucía (M-40), Valdebebas (M-11), Santa Eugenia (A-3), San Cristóbal (A-4), Villaverde Alto (A-42), Villaverde Bajo Cruce (A-4), Aviación Española (A-5) y Colonia Jardín (M-502/M-511).
Durante este tiempo, Ciudadanos y el Partido Popular no han olvidado el retraso del equipo de Gobierno y han aprovechado multitud de comisiones y plenos para recordar al Ayuntamiento que todavía no había construido los aparcamientos prometidos, "esenciales", para ellos.