La Policía Municipal de Madrid agota las primeras 10.000 pulseras identificativas para evitar que los más pequeños se extravíen en zonas con grandes aglomeraciones de gente.
Durante el puente de la Constitución comenzó esta campaña, mediante la cual, la policía se encarga de repartir pulseras identificativas entre los más pequeños. En las pulseras se escribe el nombre del niño, el de los padres y un teléfono de contacto. El fin de esta iniciativa es evitar que los niños se pierdan en el centro de la capital durante estas Navidades.
La campaña no se limita a una zona concreta, pero se realiza con especial hincapié en Sol, Preciados, Carmen y Plaza Mayor.
La Policía Municipal de Madrid ha tenido que encargar otras 20.000 pulseras identificativas tras agotarse las primeras 10.000 pulseras en tan solo cuatro días, según indica Europa Press.