La Comunidad de Madrid y el consistorio parecen haber encontrado un punto de acuerdo que permita resolver el conflicto con el sector del taxi. Las negociaciones entre ambas administraciones parecen haber llegado a buen puerto tras los cinco días de huelga que encadenan los taxistas, a cuenta de los vehículos VTC.
La nueva normativa, la cual pretende impulsar un nuevo espacio de convivencia entre ambos sectores, persigue regular los VTC en función de su distancia al cliente. Así lo anunció el presidente de la Comunidad, Ángel Garrido, y la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena durante la celebración del día de Madrid en Fitur.
Punto de partida
El nuevo texto contempla la regulación de los VTC, los que dan servicios a través de Uber y Cabify, en función de la distancia entre el coche que se pide y el cliente que lo solicita. Este borrador descarta el que era una de las principales demandas de los taxistas: la obligación de contratar un coche de VTC con una antelación mínima de tiempo. La propuesta no cayó bien en el ejecutivo regional que expresó su “desacuerdo absoluto” al entender que “podía llevar a reclamaciones multimillonarias, tal y como ha advertido la Comisión Nacional de la Competencia”, en palabras de Garrido.
Regulación de los días de descanso
El borrador, aún pendiente de perfilar con el sector, podría poner coto a la liberalización de los VTC, en lo relativo a los días de descanso. La alcaldesa de Madrid no ha descartado la posibilidad de reducir a la mitad la presencia de este tipo de licencias durante los fines de semana. Carmena quiere una regulación “parecida a la de los taxis en cuanto a descansos, tiempos que no pueden estar utilizando el vehículo”.
Actualmente la región cuenta con un total de 6.559 vehículos con licencias de VTC, situándose como la ciudad con más coches de este tipo de España. Existe un VTC por alrededor de cada dos taxis. Según los datos oficiales del Ministerio de Fomento a cierre de 2018.