El Paseo Verde del Suroeste ya está en la casilla de salida para que las obras de soterramiento de la autovía comiencen en 2024. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha anunciado este jueves en rueda de prensa que la Junta de Gobierno ha autorizado el contrato de uno de sus grandes proyectos del mandato para la transformación de la ciudad. El órgano de Gobierno municipal ha dado luz verde esta mañana al pliego impulsado por el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, que dirige Borja Carabante, y que contempla los trabajos de ejecución del Paseo Verde del Suroeste, comenzando por el soterramiento de la A-5 y sus conexiones con la M-30.
Con esta actuación, se recuperará para los vecinos el espacio ocupado en la actualidad por la autovía, que parte en dos el distrito de Latina. Desde 1968, los barrios de Lucero, Aluche y Las Águilas han estado separados de los de Campamento y Casa de Campo (este último perteneciente al distrito de Moncloa-Aravaca) por este asfalto atravesado diariamente por 80.000 vehículos.
La cubrición de la A-5 permitirá dar continuidad al bulevar peatonalizado de la avenida de Portugal hasta la avenida del Padre Piquer en una actuación que comprende un total de 3,2 kilómetros.
El proyecto Paseo Verde del Suroeste se ha dividido en tres lotes para su licitación y construcción con el fin de minimizar el plazo de ejecución global. Hoy la Junta de Gobierno ha autorizado el contrato de los dos primeros:
El presupuesto de estos dos lotes es de 347.384.255 euros. Se prevé que los trabajos comiencen en el último trimestre del año con un plazo de ejecución de 25 meses. A esa inversión, se sumarán otros 57,8 millones de euros para ejecutar la urbanización en superficie sobre el túnel de la A-5 (lote 3).
Con esta obra, los vehículos en superficie se reducirán en un 90 % y también las emisiones contaminantes. Además de recuperar el espacio en superficie para los vecinos, se va a mejorar la movilidad peatonal en transporte público y la viaria, redundando en la mejora también de la seguridad vial en el entorno. Se logrará resolver los problemas de retenciones en conexiones conflictivas como el paseo de Extremadura, Batán y Boadilla.
La movilidad ‘blanda’ se fomentará gracias a la construcción de un carril bici bidireccional semaforizado de 3,5 km, que empezará en la calle Illescas y conectará con el existente en la avenida de Portugal, enlazando con Madrid Río. Así se potenciará el uso de este medio de transporte para acceder al centro. En superficie, habrá aceras más amplias y 33 nuevas conexiones peatonales frente a las 16 actuales, favoreciendo los tránsitos a pie.
El nuevo túnel cuenta con una distribución de tres carriles por sentido en dos vanos. Los carriles más próximos a la mediana en ambas calzadas se diseñan para su uso como carriles bus-VAO, dotados con una señalización variable que permitirá regular su utilización en función de las necesidades del tráfico en cada momento. La flexibilidad de este sistema permitirá la optimización de la infraestructura, adaptándose a la demanda de transporte de manera variable.
En superficie, se prioriza la movilidad peatonal y ciclista, dejando una vialidad dimensionada para atender los recorridos locales del vehículo privado y el transporte público urbano. Todo ello permitirá dotar a la zona de una enorme permeabilidad para el peatón entre ambos márgenes de la autovía actual y la conexión entre Casa de Campo, cuña verde de Latina y el entorno de Puerta del Angel y Madrid Río, generando siete nodos condensadores de actividad a lo largo de todo el trazado.
El Ayuntamiento de Madrid da luz verde al gasto plurianual de casi 350 millones para acometer las obras del soterramiento del paseo y sus conexiones con la M-30, a los que se sumarán otros 57,8 millones para ejecutar la urbanización en superficie
La obra en superficie creará siete nodos o nuevas centralidades en Latina.
El Paseo Verde del Suroeste incorporará sistemas de generación de energía con fuente renovable. El objetivo es buscar la sostenibilidad energética de la infraestructura de forma global y optimizar sus recursos para lograr que su balance energético en fase de explotación sea cero. En este sentido, el proyecto contempla la instalación de infraestructuras de energía geotérmica y fotovoltaica que permitirán compensar, e incluso superar, todo el consumo del túnel subterráneo por el que discurrirá la A-5 ya soterrada.
En primer lugar, se va a aprovechar el hecho de que la cimentación del túnel se ejecute mediante una solución de pantallas profundas, que se activarán con la instalación de sondas geotérmicas ancladas a su armadura para poder aprovechar este tipo de energía. Este sistema permitirá climatizar edificios públicos cercanos al ámbito del túnel como el Centro Integrado de Formación Profesional Escuela de la Vid, la Residencia de Mayores Monte Hermoso, el Centro Cultural El Greco, el Centro Deportivo Municipal El Olivillo y la Biblioteca Ángel González.
Se va a implementar, además, una instalación fotovoltaica para la generación de energía limpia en la superficie, una vez se lleve a cabo el soterramiento. Se trata, por un lado, de conseguir una generación media anual de energía que ayude a equilibrar el consumo del túnel y, a su vez, genere espacios de sombra integrados a lo largo del Paseo Verde. La solución más factible pasa por ejecutar las instalaciones fotovoltaicas sobre pérgolas. Este tipo de estructuras suelen emplearse precisamente para este objetivo en entornos urbanos donde la disponibilidad de espacio es limitada. En total se proyectan ocho conjuntos de pérgolas (tres con un diseño singular en los nodos de Padre Piquer, Batán y El Greco y otras cinco modulares) que se distribuyen a lo largo de la urbanización.
El proyecto de ejecución del Paseo Verde del Suroeste permitirá la creación de nuevas zonas verdes para los vecinos de este entorno en la superficie de 80.000 m2 creada sobre el nuevo túnel de la A-5 ya soterrado. El principal reto en esta materia es conseguir un gran volumen de espacios verdes para modificar las condiciones ambientales del paseo de Extremadura.
El proyecto de jardinería contempla llegar a una cobertura arbórea próxima al 80 % y maximizar la superficie de parterres en cohabitación con la movilidad y los usos previstos. El Paseo Verde contará con más de 7.200 árboles: se plantarán 6.956 ejemplares de coníferas y se procederá al trasplante de 330 ejemplares (308 frondosas y 22 coníferas)