Parece que la capital de nuestro país se ha consagrado como la meca para aquellos que perpetran hurtos en las calles y es que, en 2018, la Policía Nacional detuvo a 1.500 carteristas en Madrid, siendo el 90% de ellos reincidentes.
Actúan en triada
Habitualmente, las carteristas son tres mujeres que se reparten las funciones en torno a la víctima para sustraer la cartera con éxito. Una de ellas distrae mientras su compañera roba la cartera y la última sale huyendo con el objeto robado, pues además de carteras, se roban otros artículos de valor, como teléfonos móviles.
Zonas calientes
Las carteristas suelen actuar en las zonas más concurridas de Madrid y, aunque cada día, se detiene a varias de ellas, son puestas en libertad casi de forma inmediata puesto que el crimen es calificado de hurto. Además, la mayoría de estos robos no se denuncian, quedando así impune la autora o autor del mismo.
Las zonas preferidas para robar son los tramos de las líneas 1 y 6 de Metro y la zona centro y las calles más turísticas. Los robos ocurren con mayor frecuencia entre las 18:00 y las 20:00 horas.
Turistas: las víctimas más rentables
Aunque no suelen hacer distinciones a la hora de elegir a su víctima, los turistas son la presa más fácil, ya que suelen llevar más dinero en efectivo y, además, regresarán a su país de origen en un espacio de tiempo relativamente corto, por lo que las posibles consecuencias jurídicas se reducen en gran medida.
La Policía Local trabaja con y sin uniforme para detener estos robos y, aunque aseguran que los resultados están siendo satisfactorios, es recomendable que llevemos seguras nuestras pertenencias para tratar de reducir el riesgo de ser robados.