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Maroto exige a Almeida la placa original de Largo Caballero
La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid recuerda que "fue destrozada a martillazos de forma ilegal"
Madrid |

Reyes Maroto ha conmemorado el aniversario de Francisco Largo Caballero, que hoy habría cumplido 155 años, y quien fue vecino del distrito de Chamberí, concejal del PSOE y "defensor de la democracia, la igualdad y la clase obrera". La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid también ha aprovechado para pedir al Gobierno de José Luis Martínez-Almeida que recupere la placa original, "queremos que se recuerde que fue destrozada a martillazos de forma ilegal" hace ya cuatro años.

La propia Junta Municipal de Chamberí aprobó el pasado mes de septiembre recolocar la lámina en honor al ministro socialista de la Segunda República. Una propuesta avanzada por el propio Partido Socialista y que tumbaba, en una primera instancia, un acuerdo del propio Ayuntamiento para quitar la placa.

Desde UGT también han querido lanzar este mensaje al Ejecutivo liderado por Almeida. "Hoy hacemos una reivindicación muy clara", señala Marina Prieto, secretaria general del sindicato en Madrid, "la reposición de la placa de nuestro compañero".

Prieto también ha querido elogiar la figura de Largo Caballero añadiendo que, muchos de los derechos conquistados en este país son fruto de la lucha de personalidades como él. Además, recuerda que la placa se colocó en 1980 por unanimidad de Ayuntamiento de la capital y lamenta que esté en peligro, "parece mentira que todo esto se haya quebrado por una derecha ultra que poco sabe lo que es la democracia".

El 20 de septiembre de 2020 el Pleno de Cibeles acordaba la retirada del nombre de Francisco Largo Caballero de las calles de la ciudad, además de la placa situada en la Plaza de Chamberí, instalada desde hace casi cuatro décadas. Así, el 15 de octubre de 2020 se hizo efectivo, donde además se produjo la destrucción del distintivo.

Una acción que fue llevada a los Tribunales por parte del Grupo Municipal del PSOE y el sindicato UGT. Ambos defienden la memoria del sindicalista y político marxista español, histórico dirigente de ambas organizaciones, acusando al Consistorio de haber actuado "de forma unilateral" y haber "atentado contra el patrimonio histórico y cultural" madrileño.