El tabaco debe estar regulado en espacios públicos al aire libre, y no únicamente los recintos cerrados. Al menos así lo piensan los médicos y ecologistas que han realizado esta petición, la cual afectará a espacios como las playas. No sólo se trata de atender a la salud humana, también se trata de reducir el impacto medioambiental, pues la imagen de colillas enterradas entre la arena ya es norma general.
El profesor de Salud Pública en la Facultad de Ciencias Biomédicas y de la Salud de la Universidad Europea, el doctor José Miguel Mansilla, declaró al medio Servimedia que “ya son varias las comunidades autónomas que pretenden reducir o eliminar el consumo de tabaco en las playas. Estos lugares podrán ser muy abiertos y tener muchos kilómetros pero si tenemos un fumador cerca de nosotros ya es un riesgo para nuestra salud porque nos fumamos su humo y esto mismo ocurre con los niños que son más vulnerables que los adultos".
Repunte de fumadores
El doctor José Miguel Mansilla también destacó que se está produciendo un repunte de número de fumadores, lo que puede suponer “que se haya producido una relajación” con respecto a la ley antitabaco aprobada en el año 2010 en España. Además, ha apuntado que tras catorce años de la implantación de la ley, no se ha producido una reducción importante del consumo del tabaco.
En cuanto al impacto mediambiental, el portavoz de Área Marina de Ecologistas en Acción, Eneko Aierbe, aseguró en declaraciones a Servimedia que “de la basura marina, las colillas de cigarrillos son de los productos más frecuentes que se encuentran en las playas”. Además de la suciedad, según señala Aierbe, también afecta a la contaminación del agua y, por tanto, a la fauna marina.
Por su parte, la asociación de Nofumadores.org inició una petición en el año 2018 en la plataforma Change.org para conseguir las playas y piscinas públicas sean espacios libres de humo a través de la regulación estatal.
Playas libres de humo
En España ya existen playas en las que está prohibido el consumo de tabaco. Galicia cuenta con un total de 79 playas libres de humo, una medida que ha sido bien acogida por la comunidad. Otra región que ha iniciado una apuesta por este modelo de playas es la Junta de Andalucía, siguiendo el modelo de la playa de Motril, en la provincia de Granada. Recientemente se ha unido Estepona, concretamente la playa de La Rada, que se ha convertido en la primera playa sin humo de la Costa del Sol. Además, en este municipio se incentiva la limpieza del litoral con una medida bastante curiosa: los chiringuitos regalarán un refresco o una cerveza a las personas que entregan un vaso lleno de colillas recogido en la arena o el mar.
Cataluña fue pionera en incluir estas propuestas de playas sin humo, y actualmente ya cuenta con nueve en Barcelona y Girona. Sin embargo, una de las problemáticas que se encuentran es que, al no infringir ninguna ley, no es posible sancionar a los bañistas por fumar. Por ello, desde el sector médico y ecologista exigen una regulación que complemente la actual ley antitabaco