El lunes 16 de marzo pasará a la historia por ser el día, dentro de la crisis sanitaria que vive nuestro país, en el que las grandes marcas del motor han decidido parar con el objetivo de evitar el contagio de coronavirus entre sus miles de trabajadores. Algunas, incluso, se han visto obligadas a ello tras las presiones de los propios trabajadores.
Una de esas grandes marcas ha sido Michelin. La empresa francesa anunciaba, en el inicio de semana, su decisión de parar todas sus actividades en las fábricas de Lasarte (Guipúzcoa), Vitoria (Álava), Valladolid y Aranda de Duero (Burgos), así como el centro de experiencias ubicado en Almería.
Se preparan para lo que pueda venir en estas próximas semanas, en caso de que la situación pueda degradarse.
Así lo anunciaba la compañía a través de un comunicado, en el que exponía que, en estos momentos, priorizaba la salud de sus empleados ante la expansión del COVID-19. También, aseguran, se preparan para lo que pueda venir en estas próximas semanas, en caso de que la situación pueda degradarse.
"Inicialmente la duración de la parada, que se llevará a cabo de la mejor y más rápida manera posible, será como mínimo de 8 días. La fecha de reinicio de las actividades de fabricación se determinará en función del desarrollo de los acontecimientos", apuntaba la nota publicada por Michelin.