La candidatura a Patrimonio Mundial de la UNESCO del paseo del Prado y El Retiro, 'Paisaje de la luz', en la categoría de Paisaje de las Artes y las Ciencias está promovida por el Consistorio y la Comunidad de Madrid y cuenta con el respaldo del Ministerio de Cultura y Deporte. Basa el “valor universal excepcional” que requiere la UNESCO en la unión de cultura, ciencias y naturaleza que se produce en este espacio enclavado en el corazón de la ciudad, con una superficie de 190 hectáreas, de las cuales el 75 % son espacios verdes. El paseo del Prado es el primero de los paseos arbolados urbanos europeos. Los ciudadanos lo usaron desde el siglo XV como lugar de esparcimiento y Felipe II se encargó de acondicionarlo y embellecerlo con árboles y fuentes. Fue durante el periodo ilustrado, concretamente bajo el reinado de Carlos III, cuando se produjo la más importante intervención urbanística en este enclave, que se convertiría en modelo para muchas ciudades españolas y latinoamericanas.
Una característica especial y única es la incorporación de las ciencias al paisaje urbano de la zona con la creación del Gabinete y Academia de Ciencias Naturales, hoy Museo del Prado, el Real Jardín Botánico, desde donde partieron las expediciones botánicas que exploraron los territorios de ultramar y reunieron un increíble tesoro científico que se conserva en su archivo y el Real Observatorio Astronómico, situado en la llamada Colina de las Ciencias. Incorporaciones muy ligadas al espíritu pedagógico de instrucción de la ciudadanía característico de la época.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha presentado la candidatura de la capital ‘Madrid: Paisaje de la Luz’ a la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO en la categoría de Paisaje Cultural al embajador de España ante la UNESCO, Juan Andrés Perelló, y a los embajadores y representantes de los países que forman parte del Comité de Patrimonio Mundial.
Se trata de una zona con una superficie de 190 hectáreas, de las cuales el 75 % son espacios verdes
El alcalde ha señalado que este paisaje “resume lo mejor de nuestra historia y todo aquello sobre lo que queremos proyectar el mejor de los futuros para la ciudad de Madrid y para los madrileños”, por eso el Ayuntamiento puede defender esta candidatura, aunque sea “arriesgada y también profundamente meditada”, porque “resume un espacio de naturaleza dentro de un entorno urbano”.
El bien que aspira a ser declarado Patrimonio Mundial incluye el paseo del Prado entre Cibeles y la glorieta del Emperador Carlos V, en Atocha, el parque de El Retiro y el barrio de los Jerónimos. Esta zona atesora una concentración de instituciones excepcional tanto en número como en heterogeneidad. En ella se encuentran el Palacio de Cibeles, actual sede del Ayuntamiento de Madrid, el Banco de España, la Casa de América, el Cuartel General del Ejército de Tierra (Palacio de Buenavista), el Museo Thyssen-Bornemisza, el Congreso de los Diputados, los hoteles Palace y Ritz, la Bolsa, el Cuartel General de la Armada, el Museo Naval, el Museo del Prado, el Museo Nacional de Artes Decorativas, la Real Academia Española de la Lengua, la Iglesia de los Jerónimos, el Real Jardín Botánico, el Real Observatorio Astronómico, el Museo Nacional de Antropología, la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el Ministerio de Sanidad, la Cuesta de Moyano, CaixaForum y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, entre otros.
A ellos, se suma una lista de monumentos tan conocidos como la Puerta de Alcalá, las fuentes de Cibeles, Apolo y Neptuno, la de la Alcachofa, el obelisco a los Caídos por España o el monumento a Alfonso XII en el estanque de El Retiro. Incluye más de 21 bienes de interés cultural y muchos de los fondos y colecciones que contiene son de dimensión universal como la Real Academia, las obras de Goya, Velázquez, Picasso, las colecciones de láminas y archivo del Real Jardín Botánico o el telescopio Herschfeld.