El objetivo de la misma es recabar un informe sobre la situación financiera de la empresa y garantizar que cumple con las normas y los requisitos legales actuales.
Además, la auditoría brinda confianza tanto a la gerencia como a los inversores y consumidores en cuanto a la fiabilidad y a la reputación de la empresa. En este artículo, vamos a conocer cuáles son los beneficios de una auditoría de este tipo y cómo es el procedimiento que se lleva a cabo para ejecutarla.
Una empresa de auditoría como Legalnet es la encargada de realizar una tarea financiera y contable de tanta importancia como esta. Una tarea que las empresas contratan para mejorar la transparencia y la confianza, detectar o prevenir posibles fraudes e identificar aquellas áreas de la compañía que se pueden mejorar y potenciar.
La auditoría contable y financiera en la empresa permite conocer el estado financiero de la compañía e identificar posibles irregularidades. De esta forma, se logra fortalecer la transparencia al brindar una visión clara de la situación económica de la empresa.
Además, esto permitirá que los accionistas y los inversores puedan tener más confianza en la empresa. No en vano, los resultados de la auditoría son perfectamente visibles y sirven para conocer la situación económica en la que se halla la organización.
Al evaluarse los registros financieros de una empresa, se logran identificar posibles prácticas fraudulentas. De hecho, la auditoría analiza todas las transacciones y los controles internos de la compañía.
Ante cualquier posible fraude, la auditoría permite actuar a tiempo para tomar las medidas adecuadas antes que el problema salga a la luz. Todo esto hace que la empresa se proteja y pueda tener limitado el acceso a su situación financiera.
Mejorar la transparencia y la confianza, detectar o prevenir posibles fraudes e identificar aquellas áreas de la compañía que se pueden mejorar y potenciar.
El proceso de la auditoría es, por tanto, el más indicado para analizar todos los registros financieros y contables de la empresa. A partir de este análisis, se pueden descubrir todas aquellas áreas que necesitan de posibles mejoras.
La empresa puede realizar diversos cambios y modificaciones para aumentar la eficiencia, reducir los costes y mejorar la toma de decisiones. Todo ello va a contribuir al desarrollo y crecimiento de la empresa tanto a nivel nacional como internacional.
El proceso de una auditoría contable y financiera para la empresa debe llevarlo a cabo una firma especializada. Una firma de este tipo cuenta con un equipo de auditores y técnicos de auditoría y contabilidad con el objetivo de estudiar y analizar el comportamiento financiero y contable de la compañía.
Este tipo de firmas comprueban que los estados financieros y la gestión empresarial de la compañía son exactos y veraces. La idea es verificar que se cumplen las normas y regulaciones que son aplicables a la empresa desde el punto de vista financiero.
El primer paso para realizar una auditoría contable y financiera en la empresa es establecer un plan detallado en el que se incluyan los objetivos y el alcance de la auditoría. Además, se debe recopilar y analizar toda la información financiera que se considere relevante, así como los estados financieros y los registros contables.
Esta fase de preparación es clave para que el auditor obtenga la suficiente información de la empresa.
La recopilación de la información financiera es otro de los pasos a ejecutar en cualquier auditoría de este tipo. Una vez que se recopilan todos estos datos, se lleva a cabo un análisis para identificar posibles errores o fraudes.
El análisis también implica comparar los datos obtenidos con las normas contables y los estándares que se deben aplicar. Una etapa en la que se obtiene ya una visión clara y precisa de la situación financiera y contable de la empresa.
A continuación, la empresa auditora debe examinar y verificar la exactitud de la información financiera. Durante las pruebas, se recopila toda la documentación y se realizan análisis para confirmar la validez de los datos financieros.
Este es otro de los procesos que ayuda a identificar posibles errores y fraudes. Porque no basta solo con recopilar la información. También es necesario demostrar y dar fiabilidad a lo que se ha recopilado.
Por último, una vez que se han analizado a conciencia todos los datos financieros y contables, el auditor prepara un informe detallado para dar cuerpo a la auditoría. En el informe se debe constar la situación financiera y contable de la empresa exacta y veraz, así como cuáles son las posibles mejoras a llevar a cabo.
Además, debe ofrecer recomendaciones específicas para tratar las irregularidades y deficiencias detectadas. Estas recomendaciones son las que le permitirán a la empresa tomar medidas preventivas para fortalecer su gestión financiera y contable.