Agentes de la Policía Nacional han encontrado el cuerpo sin vida de una mujer de 80 años en su domicilio, y el de su hijo, de 41 años, precipitado en la vía pública, junto al domicilio. Según algunas investigaciones esto podría tratarse de un homicidio con posterior suicidio por parte del varón.
Estos hechos ocurrieron a primera hora del pasado sábado, agentes de seguridad ciudadana fueron alertados por una persona que afirmaba recibir mensajes de su pareja en los que anunciaba su intención de quitarse la vida. Cuando los agentes llegaron a la calle Camarena, se encontraron el cuerpo precipitado del varón en la calle, y tras realizar diferentes pruebas, averiguaron el lugar desde el que se podría haber tirado.
Una vez accedieron al domicilio que estimaban, se encontraron el cadáver de una mujer de 80 años que resultó ser la madre del varón. Más tarde acudió el equipo del Grupo de Delitos Violentos de Policía Científica y agentes del Grupo V de Homicidios, quienes se hicieron cargo de la investigación.
Y tras varias pruebas y la realización de las autopsias de ambos cuerpos, los investigadores barajan que el varón, tras acudir al domicilio de su madre, podría haberla asfixiado para arrojarse posteriormente por la ventana.