Las negociaciones de fusión anunciadas, disparan a Bankia un 30% en bolsa, seguida de CaixaBank. Ambas entidades bancarias podrían dar lugar a una operación que las situaría como el primer banco español.
La fusión daría lugar a un grupo financiero con activos por valor de 650.000 millones de euros y aglutinaría a más de 22 millones de clientes, sumando los cerca de 8 millones que tiene Bankia, los más de 13 de CaixaBank y los casi 2 millones que tiene la entidad catalana en Portugal.
Tras el anuncio de las negociaciones ahora queda esperar a que se ultimen los detalles para que, posteriormente, el Gobierno de el visto bueno (al tener éste participaciones de Bankia). El proceso no finalizará ahí, sino que el Banco Central Europeo también deberá dar su aprobación.
El único cambio que verán los clientes será el del cambio del número de su cuenta. Las cuentas de Bankia (si es absorbida finalmente), modificarán sus números. Sin embargo, de estos trámites se encargarán las propias compañías.
Por otro lado, las fusiones de este tipo suelen traer despidos y cierres de sucursales debido a que la empresa resultante reduce su red de establecimientos al no necesitarlos.