MENÚ

Las primeras horas del cierre de la Línea 5 del Metro de Madrid por obras han dejado numerosas colas y aglomeraciones debido a la gran cantidad de pasajeros que han llenado los autobuses que debían cubrir el tramo.

Según los usuarios, estos autobuses se llenaban “con demasiada rapidez”. Las quejas se han sucedido durante todo el día a través de las redes sociales, donde los pasajeros han expresado sus experiencias y las diferentes y complicadas combinaciones que debían coger para llegar a sus destinos a tiempo.

64 millones de personas utilizan anualmente la Línea 5

Para cubrir el tramo de la Línea 5, una de las más largas del suburbano, se han habilitado cuanto líneas especiales de autobuses, operadas por la Empresa Municipal de Transportes, y gratuitas para los viajeros. Muchos viajeros han relatado que les ha sido “imposible” subir a los autobuses en muchas de las paradas, puesto que los vehículos ya llegaban llenos y apenas se bajaban otros pasajeros para dejar paso al resto.

Estos autobuses funcional en el mismo horario que el del metro, entre las 6 de la mañana, y la 1:30 de la noche. Los servicios especiales son el SE 1, que tiene cuatro autobuses y cubre el trayecto correspondiente a las estaciones de Alameda de Osuna y Canillejas; el SE 2, entre las estaciones de Canillejas y Manuel Becerra, y que tiene 22 autobuses; el SE 3, con un total de 28 autobuses y que discurre entre Embajadores y Aluche; y el SE 4, con seis autobuses, que cubren el tramo entre Aluche y Casa de Campo.

Cerrado hasta septiembre

El corte se debe a unas obras de modernización y mejora de las instalaciones que durarán hasta el 3 de septiembre.

La línea 5 de Metro de Madrid, que une la Casa de Campo con Alameda de Osuna, se ha sometido a otros trabajos a lo largo de su historia, pero ninguno de esta envergadura. Con una extensión de 23,5 kilómetros, tiene 32 paradas, algunas de ellas en puntos de la almendra central como Rubén Darío, Alonso Martínez, Chueca, Gran Vía o Callao.