Una tarde del mes de septiembre, tras la vuelta de los niños a las clases, la madre de una niña, paciente mía, profesora del CEIP Vicente Blasco Ibáñez, me hizo llegar el deseo que tenían de hacer un recordatorio sobre primeros auxilios, al tener niños que en un momento dado podrían requerir una atención inmediata (alergias alimentarias, asmáticos, diabéticos…). Así que, mi enfermera y yo, nos reunimos con el profesorado, para realizar pequeños simulacros participativos, sobre diferentes casos que pudieran acontecer.
La experiencia fue fantástica, la participación activa del profesorado, la simulación, nos llevaron a recapacitar la importancia de llevar de forma periódica a los centros escolares de nuestro entorno estos mini cursos, con su maxi eficiencia, ampliando su capacidad para prevenir y minimizar las consecuencias de accidentes y otras situaciones que puedan pasar en horario escolar.
Puesto que hablamos de primeros auxilios en la escuela, la información e indicaciones van dirigidas sobre todo a docentes, cuidadores, alumnos y otros trabajadores, pero son útiles también para las familias. Un gran campo abierto al saber sobre educación para la salud. En la escuela/institutos/guarderías, los niños pasan muchos minutos de su vida, sus juegos, sus actividades, sus estados de salud pueden conllevar accidentes o situación médica que requiera una actuación rápida. Y también los propios trabajadores pueden convertirse en personas que requieran ser auxiliadas. Mención especial a la necesidad de capacitarles para identificar signos y síntomas que permitan reconocer precozmente un trastorno psicosocial que requiera atención más especializada.
Quién esté ahí, tendrá que realizar medidas de prevención y actuaciones básicas hasta la resolución del problema o hasta que reciba la atención por profesionales especializados, con el fin de minimizar los daños y facilitar su recuperación. Es de todos conocidos la importancia de una buena y rápida atención, por ello quiero que acercaros a los conceptos básicos que tenemos que tener presente.
La experiencia fue fantástica, la participación activa del profesorado, la simulación, nos llevaron a recapacitar la importancia de llevar de forma periódica a los centros escolares de nuestro entorno estos mini cursos
Agradecimiento especial a la que ha sido mi compañera la enfermera Patricia Herrero Gil, y al profesorado del CEIP Vicente Blasco Ibáñez