Los vecinos de los distritos se concentraron el domingo para pedir la recuperación del antiguo uso del albergue juvenil Richard Schirrmann. Desde hace unos meses más de un centenar de menores extranjeros no acompañados, los llamados MENAS, habitan el lugar. Los vecinos acusan de los robos que sufren últimamente a estos menores.
Las estaciones de metro de Batán y Casa de Campo son foco de robos donde nuestros vecinos se sienten inseguros ante este incremento de hechos. Los menores “no dudan en usar la violencia” según explican desde la Asociación de Vecinos Casa de Campo El Batán. Por ello, este domingo se han manifestado a las 11 de la mañana en la puerta del metro de Batán.
Volver a la tranquilidad
Pese a las denuncias de los vecinos y la promesa de mayor presencia policial por parte de la Delegación del Gobierno en Madrid y del alcalde de nuestra capital, José Luis Martínez-Almeida, los robo se siguen produciendo en las zonas cercanas al Zoo, al Parque de Atracciones o al lago de la Casa de Campo.
Se han llegado a producir más de 3 denuncias diarias a la Policía Nacional. Esta es conocedora de la situación y avisa que los robos se producen a última hora del día, aunque se producen robos por la mañana e incluso a plena luz del día. Aunque la presencia de patrullas e incluso de paisano ha aumentado, los autores “huyen y se ocultan por la Casa de Campo”, según señala la Policía.
Los vecinos han decidió concentrarse para pedir que el centro donde habitan los MENAS vuelva a ser un albergue juvenil que acogía a cientos de viajeros como antaño y así, volver a la tranquilidad anterior a la llegada de estos menores al barrio.