El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha presentado este martes la ampliación de la primera línea de Bus Rapid de la ciudad hasta la zona residencial de Valdebebas, culminando así el innovador proyecto de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), “que va a permitir conectar en apenas 40 minutos a los vecinos de Valdebebas con el Hospital Ramón y Cajal”, según ha señalado.
Almeida ha afirmado, además, que desde Madrid se sigue potenciando “el transporte público como eje principal de la movilidad” y ha agradecido la “confianza de los madrileños en los autobuses de la EMT, así como el uso que hacen de los mismos para desplazarse por la ciudad”. Asimismo, ha recordado que Madrid es la “primera capital de Europa” sin autobuses diésel desde principio de 2023; tiene “14 líneas completamente electrificadas” y continúa avanzando hacia el compromiso para que “en 2027, el 60 % de la flota sea con energía renovable”.
La línea que se ha presentado hoy es 100 % eléctrica, circula con modelos de autobús similares en su estética a un tranvía moderno y conecta los desarrollos residenciales de Valdebebas y Sanchinarro con el Hospital Ramón y Cajal, centro hospitalario de referencia de la zona. Esta prolongación del trazado en casi seis kilómetros trae consigo la novedad de poder pagar en las máquinas expendedoras externas ubicadas a lo largo de 19 paradas de esta línea y en ambas cabeceras. Almeida ha estado acompañado por el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, y el director gerente de EMT, Alfonso Sánchez.
Rápida, innovadora, de alta capacidad, eléctrica y cero emisiones son las características que definen a esta primera línea de Bus Rapid Transit (BRT), un proyecto que empezó a operar en mayo de este año y cuyo recorrido queda completado hasta Valdebebas, núcleo residencial en plena expansión.
Esta primera línea, que cuenta con la mayor velocidad comercial de las 219 de la EMT, es uno de los proyectos de peso dentro de la Estrategia Medioambiental Madrid 360 y marcará el futuro del diseño del transporte público adaptado a ciudades de las características de Madrid, además de contar con conexión con el futuro intercambiador de Valdebebas, actualmente en construcción.
La prolongación de esta línea supone un cambio de cabecera desde hoy. Hasta ahora, la línea partía de las inmediaciones del Hospital Enfermera Isabel Zendal (glorieta de Antoñete). Tras la ampliación, esta cabecera quedará situada en la calle María Mercedes de Borbón, prosiguiendo el recorrido por la avenida Secundino Zuazo (dos paradas por sentido), avenida Manuel Fraga Iribarne (cuatro paradas por sentido), avenida de las Fuerzas Armadas (seis paradas por sentido), avenida Francisco Pi y Maragall (cuatro paradas por sentido), calle Ana de Austria (una parada sentido hospital y dos sentido Valdebebas) y avenida Niceto Alcalá Zamora (dos paradas por sentido hospital y una sentido Valdebebas) para, posteriormente, continuar su recorrido por vías convencionales sin efectuar más paradas hasta alcanzar su destino en las inmediaciones del Hospital Ramón y Cajal.
El recorrido completo en ambos sentidos es de algo más de 31 kilómetros, de los cuales 19 discurren por un carril totalmente segregado del resto del tráfico, garantizando así la puntualidad de los tiempos programados y con prioridad semafórica en las intersecciones. El trayecto completo dura unos 40 minutos. La línea completa cuenta con 38 paradas en ambos sentidos más las dos cabeceras. Un total de 13 paradas van a estar equipadas con paneles de mensajería variable (PMV).
La ampliación de la línea hasta Valdebebas no modifica los horarios de funcionamiento de esta línea rápida, que seguirá prestando servicio entre las 6:25 y las 22:55 horas desde el barrio de Valdebebas y entre las 7:00 y las 23:00 horas desde el Hospital Ramón y Cajal. En días laborables, la frecuencia oscila entre los 9 y los 12 minutos, mientras que los sábados, domingos y días festivos el intervalo de paso está en unos 20 minutos.
La novedad que trae esta prolongación de línea es la instalación de un total de 21 tótems de pago que están situados en ambas cabeceras y en 19 paradas en sentido Hospital Ramón y Cajal por ser los nodos con más previsión de demanda. Este nuevo sistema de pago, que se añade a los otros sistemas convencionales en toda la red de la EMT, permite adquirir los billetes sencillos antes de subir al autobús de forma fácil e intuitiva. Dispone de un sistema contactless a través de un QR que, tras adquirir el billete, se valida dentro del autobús. Estos tótems no devuelven dinero efectivo, pero todo excedente vinculado a un código QR podrá ser canjeado en sucesivos viajes a bordo del Bus Rapid.
La línea BR1 prolonga su trazado en casi seis kilómetros para dar cobertura a los vecinos de los desarrollos residenciales y enlazará con el futuro intercambiador de Valdebebas
El equipamiento de estos expendedores de billetes está compuesto por un panel solar orientable 360 grados, una pantalla táctil a color, un lector de tarjetas bancarias, un módulo de monedas, un escáner QR, una impresora térmica de billetes y un sistema de comunicaciones 4G.
El innovador modelo de vehículo adecuado a la agilidad y trazado de esta primera línea rápida de autobús es el ie tram del fabricante nacional Irizar e-mobility. Actualmente hay diez autobuses operativos en línea, que serán hasta 12 a finales de este año. Este moderno vehículo de 12 metros aúna en su diseño la flexibilidad de un autobús urbano y la gran capacidad y el confort de un tranvía moderno, además de imitar su estética.
El diseño elegido es minimalista con arco perimetral cromado y una gran superficie acristalada en ambos laterales del vehículo. En lugar de espejos retrovisores, tiene instaladas dos cámaras que proyectan las imágenes en sendas pantallas situadas a cada lado del asiento del conductor. En su interior, la disposición de elementos está concebida para un elevado aforo con todas las garantías de comodidad y accesibilidad universal para los usuarios.
Para la adquisición de estos 12 vehículos de la flota de Bus Rapid, la inversión ha ascendido a 6,42 millones de euros sin IVA, de los cuales 2,4 millones están financiados por los fondos europeos NextGenerationEU, canalizados a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Esta convocatoria está integrada dentro del programa de ayudas 2021 a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones y la transformación digital y sostenible del transporte urbano del MITMA. Por su parte, la construcción de la plataforma segregada ha contado con un presupuesto de 12,8 millones de euros, de los cuales 4 han sido destinados al sistema de semaforización de esta línea.
Una reciente encuesta realizada por EMT otorgó una puntuación de 9,17 puntos sobre 10 a esta primera línea de Bus Rapid. Los usuarios entrevistados valoraron, especialmente, la estética externa del vehículo, su interior confortable, la rapidez y la seguridad de este modo de transporte. Además, el 20 % de los preguntados declaró haber dejado de utilizar su coche particular para realizar el mismo trayecto a bordo de estos autobuses.
La descarbonización del transporte público es un vector fundamental dentro de la Estrategia Medioambiental Madrid 360 de la que la EMT es partícipe a través de su Plan Estratégico hasta 2025. En la actualidad, la empresa municipal cuenta con un total de 27 líneas totalmente electrificadas en su red con la previsión de que el 25 % de toda la flota de autobuses municipales sea eléctrica para el año 2025 gracias a un plan inversiones histórico de 1.000 millones de euros, que contribuirán a allanar el rumbo de la EMT hacia una empresa verde.
Con la retirada del diésel, Madrid se convirtió en la primera gran capital europea -en cuanto al número de habitantes y autobuses en servicio- que opera con una flota de autobuses municipales 100 % limpia. Los sistemas BRT que han ido implantándose en algunas ciudades del mundo persiguen el objetivo de crear corredores verdes, ágiles y de alta capacidad en ejes urbanos principalmente situados en la periferia de las grandes urbes. Esta primera línea de BRT de Madrid es buen ejemplo de los servicios de alto nivel que están funcionando ya en algunas ciudades de Europa.