El Unicaja llegó a la final de Copa del Rey con la ilusión de hacer algo grande. No tenían motivos para no soñar, final de Copa, la competición por excelencia del baloncesto español y ellos jugaban en casa, en Málaga. Pero el Real Madrid les devolvería a la cruda realidad.
El equipo blanco continuó con el excelso nivel de juego con el que arrollaron a sus rivales en cuartos y semis. Y Unicaja no tuvo ni una sola opción, perdieron los 4 cuartos, primera vez que ocurre en la historia. El resultado final fue de 95-68, la mayor diferencia en una final (+27) desde que el Barça se impusiera al extinto Inmobanco por 32 puntos de ventaja (125-93) en 1983.
Este título supone el 28º encorchado para el equipo madridista que se aleja cada vez más de su más cercano perseguidor, el Barcelona con 25, y le sitúa a un mundo del tercero en la lista, el Joventut con 8. Con Pablo Laso al frente del equipo consiguieron romper el maleficio de la Copa, que no lograban levantar desde 1993. Y desde entonces, seis títulos en los últimos nueve años.
El resultado final fue de 95-68, la mayor diferencia en una final (+27) desde que el Barça se impusiera al extinto Inmobanco por 32 puntos de ventaja (125-93) en 1983
El MVP de la competición fue el argentino Facundo Campazzo tras conseguir 41 puntos y 31 asistencias, por tan solo tres pérdidas, en los tres partidos disputados. Con él en pista el Real Madrid ha obtenido una ventaja de +29 sobre sus rivales y una valoración media de 27,3.
Por último, Felipe Reyes escribió una página más en su historial como leyenda del baloncesto español. A sus ya siete Copas del Rey, el cordobés añade ser el máximo reboteador del torneo, con 264; el jugador con más partidos disputados, con 49; y el que más victorias tiene en su haber, con 35. Eso sí, no pudo superar a Juan Carlos Navarro en minutos disputados quedándose a tan solo dos del catalán, 973 a 971.