El pasado mes de octubre, el monumento situado frente al Palacio de Cibeles en honor a las víctimas por la COVID-19 era vandalizado. Tras el destrozo, la 'llama eterna' se apagó. Hasta el pasado 15 de mayo que, tras llevar a cabo actuaciones de reparación que comenzaron en febrero, ha sido reinaugurado.
No se llevaron a cabo estos trabajos inmediatamente de ser vandalizados, ya que estaba prevista la remodelación de la calle Alcalá, ya que tal y como han apuntado fuentes municipales: "no habría tenido sentido arreglar la acometida entonces para tener que volver a levantarla unos meses después".
Se ha adaptado la isleta, se ha renovado todo el bordillo perimetral, se ha arreglado la acometida de gas y se ha recuperado el césped
Los trabajos que se han realizado han ido desde renovar el bordillo perimetral que rodea el monumento, pasando por la recuperación del césped, hasta un arreglo en la acometida de gas.
El pebetero fue construido por el área de Obras, firmado por el arquitecto Carlos Rubio Carvajal, con 30 años de experiencia. Fue inaugurado de nuevo el pasado 15 de mayo, coincidiendo con la festividad del patrón de la ciudad, San Isidro.
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